Sijjin 6 (2019)

“Sijjin 6” es una película que se atreve a entrar en territorio oscuro, un territorio que a veces resulta difícil de dominar. Dirigida por Baran Kılıç, la cinta se anclada en las tradiciones folclóricas turcas y en una atmósfera de misticismo palpable que, aunque no siempre impecable, logra generar una experiencia cinematográfica inquietante y memorable. La película explora, sin concesiones, la lucha contra una entidad maligna, un "djinn" que atormenta a una comunidad rural, convirtiendo sus vidas en un infierno lento pero implacable.

Lo que más destaca de “Sijjin 6” es su apuesta por la verosimilitud. Kılıç se aleja de los clichés del género de terror, optando por un enfoque más grounded, arraigado en la cultura y la creencia. El terror no reside en sustos fáciles ni sangre abundante, sino en una sensación constante de amenaza, en la omnipresencia de la muerte y la enfermedad, y en la desintegración de la comunidad. La película muestra la devastación del "djinn" no solo en términos físicos, sino también en el deterioro de las relaciones humanas y en la pérdida de fe. El espectador se siente como un intruso en un mundo en crisis, despojado de su certeza y enfrentado a lo inexplicable.

Las actuaciones son sólidas, en general. El elenco, mayormente compuesto por actores turcos, ofrece interpretaciones naturales y convincentes. Se nota que se han esforzado en comprender la complejidad de los personajes y en transmitir sus miedos y desesperación. La interpretación de algunos, en particular, logra evocar una profunda empatía, dotando de humanidad a aquellos que luchan contra fuerzas que no comprenden. No obstante, hay algunos momentos en los que la dirección del actor no logra transmitir plenamente la angustia que se intenta representar, lo que resta fuerza a ciertas escenas clave.

El guion es el punto más débil de la película. Aunque la premisa es intrigante y la atmósfera es efectiva, la narrativa se vuelve algo repetitiva y predecible. Los giros argumentales son pocos y no logran sorprender al espectador. La resolución, aunque satisfactoria en términos de cierre de la trama, carece de profundidad y no explora las implicaciones de lo ocurrido. Se siente que se podría haber profundizado en los motivos del "djinn" y en el significado de la magia negra en la comunidad, añadiendo así capas de significado a la historia. La lentitud deliberada del ritmo, aunque contribuye a la atmósfera, a veces se vuelve cansina y dificulta la inmersión en la trama. A pesar de ello, la película logra mantener un tono de suspense constante.

En definitiva, “Sijjin 6” es una película que recompensa la paciencia y la apertura al horror psicológico. Es un ejercicio de atmósfera y simbolismo, una exploración perturbadora de las creencias populares y la lucha contra lo desconocido. Aunque su guion no sea perfecto, la dirección, el elenco y la calidad de la ambientación hacen de esta película una experiencia cinematográfica inquietante y digna de ser vista, especialmente para aquellos interesados en el terror con un toque cultural y una fuerte carga mística.

Nota: 7/10