Silver Hawk (2004)

“Silver Hawk” es una película sorprendentemente olvidable, una incursión en el género de acción con elementos de comedia negra que, aunque ofrece momentos de genuino disfrute, finalmente se ahoga en un guion demasiado complaciente y una dirección que no logra elevar su potencial.

Michelle Yeoh se erige como el pilar de esta producción, y su interpretación de Wong Ngang, una abogada brillante y vigilante nocturna, es sin duda el mejor elemento. Yeoh, con su inconfundible presencia y capacidad para transmitir tanto la fría determinación de la jueza que lucha por la justicia en los tribunales, como la audacia y el humor irreverente de su alter ego, es la gran salvación de la cinta. Su comedia física, coreografiada con maestría por Yuen Woo-ping, es particularmente efectiva, con secuencias de lucha que exhiben la agilidad y la técnica que la caracterizan desde sus inicios en el cine de artes marciales. Sin embargo, a veces, la acción parece desatada, desconectada del resto de la narrativa y un tanto repetitiva, careciendo de un propósito claro más allá de la exhibición de sus habilidades.

La dirección de Teddy Tan es cuestionable. Aunque hay algunos flashes de estilismo visual interesante, particularmente en las escenas nocturnas de Hong Kong, la película carece de una visión narrativa coherente. La paleta de colores, aunque vibrante, no sirve para mejorar la atmósfera; más bien, a menudo resulta distractora. Las escenas de acción, que deberían ser el punto central, se sienten a veces desconectadas de la historia principal y carecen de un ritmo narrativo convincente. Hay un intento de construir una trama conspirativa alrededor de la dominación mundial, pero esta idea se presenta de forma demasiado simplista y se resuelve de manera abrupta e insatisfactoria. La película se enfoca en la acción, relegando al segundo plano el desarrollo de los personajes y las motivaciones de los antagonistas, lo que hace que su derrota parezca poco creíble.

El guion, escrito por Chan Koon-chung, se basa en una premisa interesante, pero lo ejecuta de manera torpe. Las conversaciones son a menudo forzadas y las subtramas, como la relación entre Wong Ngang y su joven protegido, son poco desarrolladas. El humor negro, aunque presente, no siempre encaja con el tono general de la película y a veces se siente fuera de lugar. La trama, aunque llena de clichés del género, se siente predecible y carente de originalidad. La ambientación en la Hong Kong de los años 80, con sus luces de neón y su ambiente de alta tecnología, se aprovecha visualmente, pero no se explora a fondo, limitándose a ser un adorno superficial.

A pesar de sus fallas, “Silver Hawk” cuenta con la presencia innegable de Michelle Yeoh y algunos momentos de acción excepcionalmente coreografiados. Sin embargo, la película, en general, se queda corta por su guion deficiente, su dirección poco inspirada y la falta de una visión clara de lo que quiere ser.

Nota: 5/10