Sin Pistas (1988)

“Sin Pistas” (No Clues) es una película que, aunque carente de la grandilocuencia que podríamos esperar de un estudio que se atreve a reimaginar la figura de Sherlock Holmes, ofrece un entretenimiento sólido y, sorprendentemente, un cierto nivel de originalidad. Dirigida con un estilo visualmente ágil por Tomáš Dužku, la película se aleja del ambiente oscuro y grandioso que suele asociarse con el personaje, optando por una atmósfera más ligera y, francamente, más divertida. Esta elección inicial, que impacta desde la fotografía y la banda sonora, prepara al espectador para una aventura detectivesca menos seria y más orientada al humor.

La clave del éxito de “Sin Pistas” radica, sin duda, en su protagonista: el Dr. Watson, interpretado magistralmente por Robert Downey Jr. Downey Jr. aporta una vitalidad y un humor contagioso a este personaje, ofreciendo una interpretación que supera con creces las expectativas. No se limita a ser el compañero leal y algo escéptico de Holmes; se convierte en el catalizador de la historia, un hombre con sus propios problemas y una notable propensión a involucrarse en situaciones comprometedoras. La química entre Downey Jr. y el actor que interpreta a Holmes, un desconocido llamado Edward Hardwicke, es palpable y genera momentos cómicos especialmente efectivos. Hardwicke, aunque inicialmente algo impersonal, logra ganarse la simpatía del público a medida que la trama avanza. Su Holmes es un personaje más vulnerable y, de alguna manera, más humano.

El guion, adaptado de un cuento de Arthur Conan Doyle, es inteligente y bien construido. Si bien el ritmo puede ser un poco irregular en algunos momentos, la trama del robo de las planchas del tesoro del Reino Unido es lo suficientemente intrigante como para mantener al espectador enganchado. Las pistas, por supuesto, son escasas y deliberadamente confusas, como era de esperar. Sin embargo, el guion logra mantener la esencia de los relatos originales, evitando la sobreexplicación y permitiendo que el espectador participe activamente en la resolución del enigma. Las situaciones, a pesar del tono cómico predominante, conservan la tensión y el suspense propios de la obra de Conan Doyle.

La dirección de Dužku se distingue por su dinamismo y por su capacidad para crear una atmósfera visualmente atractiva. La película utiliza un montaje rápido y una fotografía vibrante para transmitir la sensación de una persecución frenética y de una investigación urgente. Además, el diseño de producción, con sus escenarios detallados y sus utilerías victorianas, contribuye a la inmersión en el mundo de Sherlock Holmes. Sin embargo, a veces la búsqueda de la modernidad y el humor acenta un tanto la distancia con el espíritu original de las historias de Conan Doyle, aunque de forma no demasiado problemática.

En definitiva, “Sin Pistas” es una reinvención refrescante y, a la vez, respetuosa de la obra de Conan Doyle. No es una película para los puristas, pero ofrece un entretenimiento de alta calidad, impulsado por excelentes interpretaciones, un guion ingenioso y una dirección visualmente atractiva. Es una joya inesperada que podría acercar a nuevos espectadores al fascinante universo de Sherlock Holmes.

Nota: 7/10