Sniper: El Fin del Asesino (2020)

“Sniper: El Fin del Asesino” no es precisamente una revolución cinematográfica, pero tampoco es un simple ejercicio de entretenimiento sin sustancia. La película de Aleksei Valeriev se erige como una tensa y a veces, sorprendentemente, reflexiva entrega de acción que, aunque con algunas fallas, logra mantener la atención del espectador gracias a una dirección sólida y a las actuaciones convincentes de sus protagonistas. La trama, basada en la historia real de Brandon Beckett, se centra en un hombre, ahora considerado un peligro para la seguridad nacional, que debe demostrar su inocencia mientras se enfrenta a una conspiración gubernamental y a adversarios letales.

La dirección de Valeriev se nota en la meticulosidad con la que construye las escenas de acción. El manejo de la cámara es especialmente efectivo durante las secuencias de tiro a larga distancia, logrando transmitir la precisión y el nerviosismo de un francotirador experimentado. Sin embargo, la película no se queda en la mera acción, sino que intenta explorar temas como la lealtad, la traición y el peso de las decisiones, aunque estos elementos a veces se ven un poco eclipsados por el ritmo frenético. A pesar de la longitud de la película, se siente que el tiempo se escapa sin que el espectador se dé cuenta, gracias a la constante sensación de peligro y a la intensidad de los enfrentamientos.

Las actuaciones son un punto fuerte indiscutible. Jake Johnson entrega una interpretación matizada y sorprendentemente humana de Brandon Beckett, un hombre atormentado por su pasado y forzado a cuestionar su propia moralidad. Su lucha interna y sus dudas se sienten genuinas, lo que hace que el espectador se preocupe por su destino. Brian Wood, como el legendario sargento Thomas Beckett, aporta una presencia imponente y una sabiduría cansada, creando un dinámico dúo que equilibra la acción con momentos de camaradería y lealtad paternal. El papel de la antagonista, Lady Death, interpretado por Yulia Snigireva, es particularmente memorable. Su personaje es frío, calculador y letal, una verdadera amenaza que desafía la habilidad de los Beckett.

Si bien la película se beneficia de un desarrollo visual considerable, el guion presenta algunas fallas. A veces, la trama se vuelve un poco rebuscada y las motivaciones de algunos personajes no se explican completamente. Además, el ritmo, aunque en su mayoría efectivo, experimenta algunos desniveles, con ciertas secuencias que se alargan innecesariamente. Sin embargo, estos pequeños inconvenientes no impiden que la película sea un entretenimiento sólido y disfrutable para los amantes del género de acción y el cine de espías. La película intenta, sin éxito total, equilibrar el drama con la espectacularidad, y en este intento se encuentra en un punto medio convincente.

Nota: 7/10