Soldado Universal: El Retorno (1999)

“Soldado Universal: El Retorno” no es una reinvención del género de acción; es, en esencia, un ejercicio de nostalgia y un recordatorio de lo que hacía grande a la saga original. La película, dirigida por Christian Singer, se esfuerza por capturar la esencia de las primeras entregas, pero, lamentablemente, se queda a medio camino, ofreciendo un espectáculo visualmente atractivo pero emocionalmente distante. La premisa, con Seth, un soldado con IA altamente destructivo y un deseo visceral de venganza, es sólida, y la idea de que el único capaz de contenerlo es Luc Deveraux, un héroe desemejante y con un pasado complicado, prometía un duelo épico. Sin embargo, el guion, adaptado de las novelas de James P. Hogan, no logra consolidar esa promesa en una narrativa convincente.

La dirección de Singer se centra en la acción y los efectos especiales, y aquí es donde la película brilla. Las secuencias de combate son grandiosas, con coreografías impresionantes y explosiones espectaculares. La coreografía de las peleas es especialmente notable, demostrando un respeto por el género de artes marciales que, en mi opinión, se echa de menos en muchas películas de acción modernas. Los efectos visuales son de alta calidad, creando un mundo futurista creíble y, a veces, incluso inquietante. Sin embargo, la constante saturación visual y la dependencia de explosiones para generar impacto, terminan por deshumanizar la experiencia. La película parece priorizar la cantidad sobre la calidad, dejando que la bombardeo de efectos especiales distraiga del desarrollo de la historia y los personajes.

Las actuaciones son mediocres en su mayoría. Luke Wilson, como Luc Deveraux, ofrece un desempeño correcto pero pasivo. Su personaje carece de una profundidad emocional que le permitiera conectar con el espectador. Golshifteh Farahani, en el papel de la inteligente y pragmática Dra. Evelyn Brooks, demuestra un talento considerable, aportando un matiz de complejidad a un personaje que, en otras circunstancias, podría haber sido una simple voz en off. Sin embargo, la química entre Wilson y Farahani es prácticamente inexistente, lo que afecta negativamente al desarrollo de su relación. La película no se permite el lujo de explorar las motivaciones de los personajes en profundidad, optando por un tratamiento superficial que no invita a la empatía.

En resumen, “Soldado Universal: El Retorno” es un espectáculo de acción competente pero vacío. La película no ofrece nada nuevo al género, ni en términos de ideas, ni de personajes. Intentando rescatar el espíritu de las películas originales, termina siendo una versión deslucida y predecible. Se aleja del tono más oscuro y introspectivo que algunas de las primeras entregas, volviéndose más orientada al entretenimiento de acción puro y duro. A pesar de la buena coreografía de las peleas y los efectos visuales impresionantes, la falta de una narrativa sólida y personajes creíbles le impide alcanzar su potencial. La película se siente como una mera repetición de fórmulas probadas, con la esperanza de apelar a un público nostálgico. No es una mala película, pero tampoco es una buena. Simplemente es… olvidable.

Nota: 6/10