Solo para clarinete (1998)
(DE) · Drama · 1h 33m
Dónde ver Solo para clarinete
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Sinopsis
En el corazón de Berlín, un brutal asesinato sacude una tranquila residencia. La víctima sufre una lesión extremadamente violenta: el mordedero de un fragmento significativo de su pene provoca una pérdida de sangre considerable, conduciendo finalmente a su muerte. El detective Bernhard Kominka, un hombre atormentado por la responsabilidad de su hijo con discapacidad intelectual y los problemas en su matrimonio, se enfrenta a una investigación compleja. Mientras lucha para encontrar al asesino, Kominka empieza a notar la presencia de una misteriosa mujer vestida de rojo, una figura que podría ser la clave para resolver el crimen.
A medida que avanza la investigación, Kominka se ve inmerso en una red de secretos y mentiras, y, inesperadamente, su atención se centra en una nueva y fascinante mujer que aparece tanto en su vida profesional como personal. Esta intrusa, interpretada por Corinna Harfouch, provoca una transformación en el detective, llevando sus decisiones al límite y amenazando con consecuencias catastróficas para él y para aquellos que lo rodean. Götz George, junto a Tim Bergmann, se enfrenta a un caso que pondrá a prueba sus límites, desdibujando las fronteras entre el profesional y el personal, y entre la lógica y la pasión.
Ficha técnica
Reparto principal de Solo para clarinete
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Solo para clarinete.
Críticas de la película
Opiniones reales de usuarios que han visto Solo para clarinete. Consulta sus valoraciones y comentarios.
Ana Sanz
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐
(7.0/10)
“Solo para clarinete” es una película que se aferra a la oscuridad y a la complejidad moral, dejando al espectador con una sensación de incomodidad persistente. Dirigida por Götz George y con la actuación cautivadora de Corinna Harfouch, la cinta se adentra en la psique de un detective consumido y en una trama criminal que trasciende lo meramente policial, convirtiéndose en un estudio de personajes profundamente perturbador.
Bernhard Kominka, interpretado con una intensidad palpable por Götz George, es un hombre que lleva consigo el peso del mundo. La película no rehúye su pasado, ni su incapacidad para lidiar con la responsabilidad. George no solo interpreta a un detective, sino que logra materializar el dolor y la culpa, el personaje es una figura desgastada, vulnerable pero también sorprendentemente tenaz. La película explora la relación entre su discapacidad intelectual como hijo y su propia fragilidad emocional, una conexión que se convierte en un motor crucial de su investigación y de su desesperación. La actuación de George es, sin duda, el punto álgido de la película.
La llegada de la misteriosa mujer, Corinna Harfouch, es lo que verdaderamente dinamiza la narrativa. Su presencia no es meramente ornamental; Harfouch aporta una energía cruda y sensual que desestabiliza por completo la cordura de Kominka. La química entre los dos actores es innegable, una tensión sexual y emocional que se convierte en un elemento central de la trama. Harfouch no solo es una belleza en la pantalla, sino que aporta una profundidad al personaje, creando una mujer con secretos propios y motivaciones ambiguas. Su presencia genera un conflicto interno en Kominka que va más allá de la investigación, afectando sus relaciones personales y su percepción de la realidad.
El guion, escrito por Markus Göbel y Jan Bindewski, se mueve con una lentitud deliberada que obliga al espectador a reflexionar sobre cada escena. La película no se apresura a revelar sus secretos, sino que construye una atmósfera de sospecha y ambigüedad. La dirección, por parte de George, es metódica y precisa, utilizando la fotografía en tonos apagados y la banda sonora minimalista para enfatizar la sensación de angustia y desasosiego. La violencia, aunque presente, es sutil y reservada, lo que la hace aún más impactante. Sin embargo, a veces la lentitud puede sentirse excesiva, y la trama se pierde en un laberinto de diálogos que, aunque inteligentes, pueden resultar tediosos.
En definitiva, "Solo para clarinet" es una película que no busca la espectacularidad, sino que se centra en la complejidad de la condición humana. Es un thriller psicológico que te exige participar activamente en la resolución de la trama, ofreciendo una experiencia visual y emocionalmente cargada. Una película que te deja con preguntas sin respuestas y una sensación de inquietud persistente.
Nota: 7/10
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