Sombras tenebrosas (2012)

“Sombras Tenebrosas” (Dark Shadows) no es una película que se pueda simplemente “ver”; es una experiencia que se siente, una inmersión profunda en una atmósfera gótica y pesada que evoca a las mejores películas de terror de los años 60 y 70, pero con un toque de modernidad que la hace atractiva para una audiencia contemporánea. La película, dirigida por Tim Burton, no se adhiere a un guion lineal y tradicional, sino que se deleita en la creación de una sensación de inquietud constante y en la exploración de temas como la culpa, la redención y el peso del pasado. Burton, conocido por su estilo visual distintivo, ofrece un espectáculo visualmente deslumbrante, jugando con la luz, el color y el maquillaje para construir un mundo de fantasía oscura y lujosa.

La película se centra en la familia Collins, un linaje marcado por la oscuridad y la maldición. Johnny Depp ofrece una actuación magistral como Bárnabas, un vampiro hedonista y amargado que ha logrado escapar de su tumba después de dos siglos. Depp logra capturar la complejidad del personaje, mostrando tanto su vulnerabilidad como su implacable crueldad. Sin embargo, es la presencia de Eva Green como Angelique Bouchard, la bruja vengativa que lo convierte en vampiro, la que realmente enciende la película. Green irradia un magnetismo oscuro y seductor, dominando la pantalla con cada mirada y cada gesto. Su antagonismo no es simplemente por el gusto de ser mala; es una consecuencia directa de su propio pasado doloroso. La relación entre Bárnabas y Angelique es la columna vertebral emocional de la película y la química entre Depp y Green es innegable. El resto del reparto, con Michelle Pfeiffer como la matriarca Elizabeth Collins, también ofrece interpretaciones sólidas, contribuyendo a la riqueza y la profundidad del universo cinematográfico.

El guion, adaptado de la serie televisiva, se beneficia de una relectura que evita la literalidad y se enfoca en la esencia de la historia. La película no intenta explicar por qué la familia Collins está maldita; simplemente acepta que lo es y explora las consecuencias de esa maldición a lo largo de generaciones. La dirección de arte y el diseño de producción son, sin duda, uno de los mayores logros de la película. El Castillo Collins es un torbellino de opulencia decadente, lleno de detalles que reflejan la riqueza y la corrupción de la familia. Los efectos especiales, integrados de manera sutil y realista, contribuyen a la sensación de que estamos entrando en un mundo de fantasía. La banda sonora, evocadora y melancólica, complementa a la perfección la atmósfera sombría de la película. Aunque a veces se siente un poco larga y el ritmo se ralentiza en algunos momentos, “Sombras Tenebrosas” es, en última instancia, una película atractiva y absorbente que cumple con las expectativas de los fans de Burton y los amantes del cine de terror gótico.

Nota: 7/10