Sonic: La película (2020)

“Sonic: La Película” es, en esencia, una inyección de energía pura, un espectáculo visualmente deslumbrante que pretende apelar tanto a la nostalgia de aquellos que crecieron con el personaje del erizo azul, como a un público más joven. Sin embargo, más allá del frenesí de la acción y la banda sonora vibrante, se revela una película con un guion sorprendentemente simple y una dirección que, aunque efectiva, no alcanza la profundidad necesaria para elevarla a algo verdaderamente memorable.

Ben Schwartz como Sonic ofrece una interpretación convincente. Captura a la perfección la personalidad del personaje: su irreverencia, su velocidad, su actitud desafiante. Sin embargo, a veces la actuación se siente un tanto caricaturesca, como si el actor se esforzara demasiado en transmitir la actitud desenfadada del erizo, perdiendo ligeramente la sutileza del personaje original. Jim Carrey, por su parte, asume el papel del Dr. Robotnik con un entusiasmo desbordante y un cómico interpretativo que, aunque entretenido, puede resultar excesivo en ciertos momentos. Se siente como un intento deliberado de emular el estilo de humor de Carrey en sus mejores películas, y aunque funciona, a veces resta credibilidad a la amenaza del villano.

La dirección de Jeff Fowler es, sin duda, el punto fuerte de la película. El uso de efectos especiales es asombroso. Las escenas de velocidad son impresionantes y visualmente cautivadoras, con una atención al detalle que realza la sensación de movimiento. La película se beneficia enormemente de la técnica de “motion capture” utilizada para dar vida a Sonic, que le otorga un realismo y una expresividad sorprendentes. Se presta especial atención a los paisajes, utilizando colores vibrantes y efectos visuales que crean un mundo ficticio visualmente rico y atractivo, aunque a veces la estética es un tanto genérica y poco original.

En cuanto al guion, la trama es, como se ha mencionado, bastante estándar. La premisa de “un héroe peculiar debe unir fuerzas con un humano para salvar el mundo” es un cliché del género de superhéroes. Si bien la película ofrece algunos momentos de humor y acción genuinos, la historia se siente apresurada y carece de un desarrollo significativo de los personajes secundarios. La relación entre Sonic y Tom Wachowski, el protagonista humano, se construye de forma superficial, quedando a medio camino entre la amistad instantánea y la complicada evolución emocional que podría haber enriquecido la narrativa. Se intenta jugar con el concepto del “otro diferente”, pero la exploración es simplista y carece de profundidad.

A pesar de sus defectos, “Sonic: La Película” es un entretenimiento ligero y disfrutable, especialmente para los más jóvenes. Es un espectáculo visualmente estimulante que ofrece acción, humor y una banda sonora pegadiza. Sin embargo, su premisa predecible y la falta de desarrollo de los personajes impiden que sea una experiencia cinematográfica verdaderamente excepcional. La película se queda en un nivel de “divertido pero olvidable”.

Nota: 6/10