Sonic 3: La película (2024)

‘Sonic the Hedgehog 3’ nos devuelve a un mundo vibrante, aunque ligeramente desorientado, al explorar la dinámica del equipo. Tras las acrobacias y el humor de las entregas anteriores, la película se enfrenta al reto de expandir su narrativa y profundizar en sus personajes, algo que, en última instancia, logra con ciertos aciertos y otros fallos. La adición de Shadow como antagonista representa un intento ambicioso de elevar la escala de la amenaza, y a nivel visualmente, es un éxito rotundo. La animación es impecable, con escenas de persecución espectaculares que aprovechan al máximo la velocidad y la energía del personaje principal. La ciudad de Nueva York, en particular, se convierte en un lienzo urbano donde la acción se expande sin límites. Sin embargo, la historia, en su núcleo, carece del pulido y la sustancia que podríamos esperar de un nuevo título de esta franquicia.

La dirección de Dave Filoni es competente, manteniendo un ritmo frenético que se presta al entretenimiento puro. Pero se siente que la película se aferra demasiado a la acción y al espectáculo, relegando en segundo plano el desarrollo de los personajes. Sonic sigue siendo Sonic: un héroe impulsivo, con un corazón de oro, pero sin una evolución significativa. Knuckles, interpretado por indicada por Idris Elba, ofrece una interpretación magnética, inyectando un peso dramático al personaje. Elba logra transmitir la frustración y el honor del eremita, aunque su arco narrativo se siente algo apresurado y superficial. Tails, siempre el cerebro del equipo, continúa cumpliendo su función de apoyo técnico y emocional, con un personaje que, aunque importante, no recibe la atención que merece.

El guion, escrito por Pat Casey, Josh Miller y Nicholas Stoller, se basa en la fórmula probada de la serie, utilizando el humor slapstick y la persecución al estilo de un videojuego. El diálogo es a menudo excesivamente ingenioso, llegando a un punto de auto-paródica auto-conciencia que, aunque entretenido inicialmente, termina por cansar. El villano, Shadow, es interesante en su diseño, con un aura de misterio que se empieza a desvanecer a medida que avanza la trama. Su motivación, aunque presentada, no llega a ser realmente convincente, lo que reduce el impacto emocional de sus acciones. La película trata de explorar el concepto de "perdón" y el arrepentimiento, temas que, aunque intencionados, se manejan con una ambigüedad que dificulta su resonancia. La película, en esencia, es un espectáculo visualmente deslumbrante, pero narrativamente algo vacío.

A pesar de sus defectos, ‘Sonic the Hedgehog 3’ ofrece un agradable escape para los fans de la franquicia y para aquellos que buscan una acción desenfrenada y un humor palomitero. No es una obra maestra, ni tampoco una decepción total; simplemente, una película de entretenimiento ligero y superficial que, en el fondo, se siente un poco repetitiva y con ideas que podrían haber sido mucho más profundas. El potencial de la historia se ve atenuado por la sobreabundancia de acción y por una falta de sutilidad en la trama.

Nota: 6/10