Sooryavanshi (2021)

‘Sooryavanshi’ es un espectáculo de acción corpulento que, a pesar de sus intenciones, se siente algo superficial y carente de la profundidad que podríamos haber esperado de una película con la magnitud del conflicto que plantea. La premisa, la amenaza de un terrorista internacional decidido a aniquilar a Mumbai, es atractiva y presenta un escenario que invita a la tensión, pero la ejecución, en gran medida, resulta convencional y predecible. Rohit Shetty, a pesar de su habitual estilo visual exuberante, no logra elevar la narrativa más allá de la exhibición de secuencias de acción grandiosas y a veces desmesuradas.

La dirección de Shetty, como es habitual, se centra en el impacto visual. Las explosiones, los tiroteos, las persecuciones de coches a alta velocidad y las acrobacias son espectaculares, pero a menudo carecen de un propósito narrativo sólido. Se siente que la acción es valorada por sí misma, más que por el desarrollo del personaje o la construcción del suspense. Hay momentos que resultan intrínsecamente divertidos, especialmente debido a la química entre Akshay Kumar y el resto del equipo de ‘Simmba’ – Ranveer Singh y Dulquer Salmaan – que aportan un toque de humor característico a las películas de Rohit Shetty. Sin embargo, estas apariciones, si bien agradables, diluyen el peso emocional de la trama principal.

Akshay Kumar, como DCP Veer Sooryavanshi, ofrece una actuación competente pero, nuevamente, limitada. Su personaje, aunque presentado como un héroe con un pasado oscuro, no evoluciona significativamente a lo largo de la película. Es un agente de acción duro, leal y valiente, pero la complejidad emocional parece ser secundaria a su capacidad para desatar la destrucción. Las actuaciones del resto del reparto son, en su mayoría, funcionales. Ranveer Singh y Dulquer Salmaan aportan momentos de humor que contrastan con la seriedad del conflicto, y Jackie Shroff, con su característico papel de villano, ofrece un breve momento de espectáculo. No obstante, la mayoría de los personajes secundarios no logran dejar una impresión duradera.

El guion es donde la película más notablemente carece. La trama se siente como un amasijo de clichés de acción, con diálogos simplistas y situaciones predecibles. Se intenta explorar temas como el sacrificio y el deber, pero estas ideas se plantean de manera superficial y se resuelven con facilidad. La historia se centra casi exclusivamente en las secuencias de acción, relegando la construcción de personajes y el desarrollo del mundo de la película a un segundo plano. La justificación de la amenaza terrorista es particularmente débil y se siente forzada, lo que disminuye la credibilidad de la historia. La resolución, con un final convencional y moralista, no aporta nada nuevo a la fórmula de acción policial.

En definitiva, ‘Sooryavanshi’ es un entretenimiento ligero y accesible, ideal para una noche de cine sin pretensiones. Sin embargo, su falta de profundidad, su guion predecible y su enfoque exclusivo en la acción lo convierten en una experiencia decepcionante para aquellos que esperan una película con mayor sustancia y complejidad. Es un espectáculo visualmente impresionante, pero emocional y narrativamente vacío.

Nota: 6/10