Soul (2020)

Pixar ha vuelto a demostrar su maestría en la animación y la narración, y 'Soul' no es una excepción. Esta película, más allá de su atractivo visual, es una meditación profunda sobre la búsqueda de significado en la vida, el propósito y la importancia de apreciar el presente. El argumento, aunque aparentemente sencillo, se teje con una delicadeza sorprendente, abordando temas complejos como la identidad, la mortalidad y el valor de las pequeñas alegrías. No es una película para reírse a carcajadas, sino para reflexionar y, sobre todo, para sentir.

La dirección de Pete Docter es impecable. Docter no se limita a crear una historia visualmente impactante – y lo es, sin duda –, sino que utiliza la animación para profundizar en la experiencia emocional del protagonista. El uso del color y la luz es extraordinario, especialmente en las escenas dentro del Reino de las Almas, donde se logra una atmósfera onírica y trascendental que captura la esencia misma de la muerte y la vida después. La banda sonora, compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross, complementa magistralmente la narrativa visual, creando una atmósfera melancólica y esperanzadora a la vez. La música no es simplemente un acompañamiento, sino un personaje más de la película, intensificando las emociones y añadiendo capas de significado a cada escena.

La actuación de voz, aunque realizada por actores reconocidos, destaca por la naturalidad con la que interpretan sus roles. Jamie Foxx da vida a Joe Gardner, un profesor de música frustrado y atormentado por la pérdida de su pasión, con una vulnerabilidad y una honestidad que te roban el corazón. Bill Hader, como el alma desvanecida de Lamp, aporta un humor negro y una perspicacia muy acertada, convirtiéndose en el contrapunto perfecto para la seriedad de Joe. La química entre ambos actores es fundamental para el éxito emocional de la película.

El guion, coescrito por Pete Docter, Daniel Watts y Bob Peterson, es lo que realmente eleva a ‘Soul’ a la categoría de gran animación. Evita caer en clichés y, en lugar de ofrecer respuestas fáciles, plantea preguntas difíciles. La relación entre Joe y Lamp es el núcleo de la historia, y su interacción, inicialmente marcada por el choque de personalidades y la frustración, evoluciona hasta convertirse en una profunda amistad. La película no se limita a la búsqueda de la pasión, sino que explora la idea de que el significado no reside en un objetivo específico, sino en el proceso de vivir y conectar con los demás. La reflexión final, en la que Joe finalmente encuentra su propósito no en la grandeza, sino en el amor y la aceptación, es sorprendentemente conmovedora y resuena con fuerza. El guion demuestra una madurez y una sensibilidad poco comunes en la industria del entretenimiento.

En resumen, 'Soul' es una experiencia cinematográfica que trasciende el género de la animación. Es una película que te invita a cuestionar tus propios valores, a valorar las pequeñas cosas de la vida y a encontrar la belleza en lo cotidiano. Una obra maestra.

Nota: 9/10