Space Cowboys (2000)

‘Space Cowboys’ no es, sin duda, la película más impactante de Robert Zemeckis. Lejos de las grandilocuencias de ‘Contacto’ o la innovación descarada de ‘El Futuro’, esta obra se sitúa en un territorio más íntimo, centrado en la nostalgia y la búsqueda de propósito en la vejez. Zemeckis nos entrega una historia con un corazón inmenso, aunque su ejecución no sea siempre la más pulida. La premisa, la de devolver la oportunidad a cuatro pilotos veteranos, un grupo de hombres curtidos por la guerra y el tiempo, para que culminen el sueño de ser astronautas, es lo que la hace tan atractiva. Se trata de un regalo a aquellos que recuerdan la época de la carrera espacial con una mezcla de asombro y melancolía.

El guion, a pesar de su noble intención, se siente a veces un tanto artificioso. Las situaciones que se presentan, aunque cómicas en algunos momentos, pueden parecer un poco forzadas y carentes de la profundidad que merecerían. El diálogo, en ocasiones, se adentra en territorios cliché y el ritmo, lento, puede resultar tedioso para algunos espectadores. Sin embargo, la película compensa estas fallas con la solidez de sus personajes y el desarrollo emocional de cada uno de ellos. La idea de que estos hombres, que ya han vivido y experimentado tantas cosas, de repente se enfrentan a la presión del espacio y a sus propios demonios internos, es fascinante y genera empatía.

Las actuaciones son, sin duda, el punto fuerte de ‘Space Cowboys’. Samuel L. Jackson, Tom Selleck, Morgan Freeman y James Garner, todos veteranos del cine, aportan una autenticidad y una química excepcional. Cada uno de ellos se entrega al papel con una convicción que se nota. Jackson, en particular, destaca como el protagonista, un hombre taciturno y atormentado por su pasado, que encuentra un nuevo sentido en la misión. Los demás actores complementan a la perfección, aportando matices y humanidad a cada uno de los personajes. La dirección de Zemeckis, como es habitual, es cuidadosa, prestando especial atención a los detalles técnicos y a la atmósfera. El vestuario, los efectos especiales y las secuencias espaciales, aunque con un estilo que recuerda a las películas de la época, son realistas y convincentes.

El filme, más que un thriller espacial, es un drama sobre la búsqueda de la segunda oportunidad. Es una reflexión sobre el paso del tiempo, el arrepentimiento, el honor y la amistad. Aunque su ritmo pueda ser lento y algunos aspectos técnicos no sean impecables, ‘Space Cowboys’ tiene un valor emocional que la eleva por encima de sus defectos. Es una película entrañable, que invita a la reflexión y que celebra la perseverancia del espíritu humano. No es una película para todos los públicos, pero para aquellos que aprecien historias con corazón y personajes memorables, merece la pena ser vista.

Nota: 7/10