“Sprung” es, en esencia, una comedia romántica con un fuerte trasfondo de rivalidad femenina y un saludable toque de absurdo. No es una obra maestra del cine, ni mucho menos, pero si ofrece una dosis refrescante de entretenimiento ligero y, en ciertos momentos, sorprendentemente divertido. La película se adentra en el cliché de la “amistad femenina contra el amor”, un tropo que, aunque ya explorado en numerosas ocasiones, logra mantener el interés gracias a un ritmo ágil y a personajes con los que, a pesar de sus defectos, es relativamente fácil conectar.
La dirección de la película, a cargo de Chris Columbus, se centra en mantener la energía alta y la acción fluyendo. Las escenas de fiesta son particularmente bien logradas, transmitiendo la vibración y el caos de un evento social donde las apariencias y las intenciones a menudo se ven a la luz. Sin embargo, a veces la dirección se siente un poco superficial, careciendo de profundidad en la construcción de escenarios y, en general, de una atmósfera que realmente envuelva al espectador. Se nota una apuesta por la acción visual sobre la sutileza emocional, lo cual no es necesariamente negativo, pero sí limita el potencial de la historia.
Las actuaciones son sólidas, aunque no especialmente memorables. La química entre Britt Robertson (Brandy) y Charlie Rowe (Montel) es genuina y contribuye a la credibilidad de su romance. Robertson, en particular, demuestra un buen control cómico y transmite con eficacia la frustración y el deseo de Brandy. Sin embargo, el personaje de Clyde, interpretado por Jonathan Daniel Brown, se siente un tanto plano y su motivación para engañar a Adina se ve como algo derivado. La antagonista, Adina, interpretada por Cindy Sterling, es un personaje más interesante, aunque su caracterización se limita a la de la mujer vengativa. La dinámica entre las amigas es, en general, convincente, y las escenas de confrontación y travesuras son bastante divertidas.
El guion, escrito por los hermanos Scott, presenta un argumento sólido pero predecible. La premisa de engaño y venganza es familiar, y los giros argumentales, aunque efectivos para mantener el interés, son bastante obvios desde el principio. Se nota cierta falta de originalidad y la trama a menudo se basa en situaciones inverosímiles que, si bien son entretenidas, pueden parecer poco realistas. No obstante, el guion aborda temas como la amistad, la traición y la importancia de la autenticidad, aunque estos elementos se presenten de una manera superficial y poco profunda. La resolución, aunque satisfactoria para algunos, puede resultar algo abrupta y carente de mayor desarrollo.
En definitiva, “Sprung” es una comedia ligera y divertida que cumple su cometido de entretener al espectador. No es una película que marque una época, pero si buscas una opción para una noche de sofá, con personajes con los que empatizar y situaciones cómicas, puede resultar una agradable sorpresa. La película no intenta ser innovadora ni intelectual, y se conforma con ofrecer un entretenimiento sencillo y sin pretensiones.
Nota: 6.5/10