Stab 3: Holiday Horror (2023)

“Stab 3: Holiday Horror” es, en su esencia, una película que se ofrece como un regalo de gratitud para los fanáticos de la franqucia “Stab” y, en ese sentido, cumple con su propósito, aunque a un coste considerable para aquellos que buscan algo más que una experiencia de terror efímera. La película se basa en una premisa que, aunque inherentemente prometedora – una joven regresa para limpiar el nombre de su hermano, condenado por asesinato – carece de la profundidad y la tensión necesarias para mantener al espectador enganchado por más de 90 minutos.

La dirección de Nick engleman es funcional pero carente de cualquier ambición estilística. Se centra en la ejecución de los *jump scares* y en la recreación de escenas icónicas de las entregas anteriores, lo que, si bien puede resultar divertido para los seguidores, termina resultando repetitivo y predecible. No se arriesga en lo absoluto, optando por un terror más visceral y simplista, lo que limita el potencial de la película. Las escenas de suspense son breves y cortas, alimentadas por el sonido y la luz, pero no se construyen con una narrativa sólida que los haga realmente impactantes. El uso del entorno navideño, que podría haber aportado una atmósfera inquietante y original, se reduce a adornos superficiales y poco integrados en la trama.

El reparto es variable. La protagonista, Emily Rose, aporta una serena presencia y un toque de vulnerabilidad que contrastan con la brutalidad de la situación. Sin embargo, sus diálogos a veces son forzados, y su actuación no logra elevar la película por encima de la mediocridad. El hermano del protagonista, interpretado por Joseph Sikorski, es más convincente en su papel de hombre atormentado, aunque su arco narrativo carece de profundidad. La banda sonora, que intenta generar tensión, termina siendo más irritante que efectiva, y contribuye a la sensación de que se están utilizando recursos baratos para crear una atmósfera de miedo.

Lo que realmente limita a “Stab 3: Holiday Horror” es el guion. La trama es un amasijo de clichés de terror, con personajes secundarios unidimensionales y diálogos carentes de ingenio. La justificación de los crímenes del hermano del protagonista es, para decirlo suavemente, cuestionable, y se resuelven de forma apresurada y poco satisfactoria. Se intenta explotar la nostalgia de la franquicia, evocando imágenes y situaciones de las películas anteriores, pero sin ofrecer nada nuevo ni significativo. El desarrollo de la historia se siente como una mera repetición de fórmulas probadas, sin ningún esfuerzo por sorprender o desafiar al espectador.

En definitiva, "Stab 3: Holiday Horror" es una película de terror con poco más que un nombre atractivo para atraer al público. Aunque puede ofrecer algunos momentos de entretenimiento superficial para los fans de la serie, no logra superar su propia mediocridad y, en última instancia, se queda en un simple producto de consumo, carente de cualquier pretensión artística o narrativa.

Nota: 4/10