Stardust (2007)

“Stardust” (2007) de Matthew Vaughn es una película que, en su conjunto, logra equilibrar con éxito elementos de fantasía, romance, aventura y comedia, aunque carece de la profundidad y la ambición que podrían haberla elevado a un nivel superior. La película, ambientada en un universo de cuentos de hadas con una estética cuidada y deliberadamente estilizada, se presenta como una carta de amor a las historias de amor caballeresco, recuperando elementos clásicos y reinterpretándolos con un toque de modernidad, y con un guiño constante al cine de aventuras de los años 70.

La dirección de Vaughn es, sin duda, un punto fuerte. Su uso del color, la banda sonora y la edición, especialmente durante las secuencias de acción, son brillantes. La película se siente visualmente estimulante, con una paleta cromática vibrante y momentos de explosión dignos de un blockbuster. Sin embargo, en algunos momentos, la estética puede resultar un tanto ostentosa, llegando a ser un poco recargada, y la excesiva exuberancia visual a veces resta peso a la narrativa. Vaughn equilibra magistralmente las escenas de comedia con la acción, creando un ritmo que mantiene al espectador enganchado, aunque la película podría haberse beneficiado de un mayor desarrollo de los personajes secundarios.

La película se centra en Tristan (Charlie Cox), un joven decepcionado con la vida en su pueblo, un lugar marcado por la monotonía y el desengaño. Su obsesión por Victoria (Claire Danes) es palpable, y aunque el personaje de Cox es agradable, carece de la profundidad necesaria para conectar completamente con el espectador. Danes, por su parte, ofrece una interpretación sólida y convincente como Victoria, logrando transmitir la mezcla de esperanza y desilusión que siente ante la perspectiva de un matrimonio con un hombre que no ama. El reparto secundario, con personajes como Henry Cavill como Harvey, el “pirata” y Robert Carlyle como Lamort, el demonio, está bien dotado y aporta dinamismo a la trama. Carlyle, en particular, brilla con su interpretación de Lamort, un personaje que es tanto divertido como amenazante.

El guion, co-escrito por Matthew Vaughn y Jane Espenson, es una mezcla de ideas preexistentes y elementos originales. Si bien la premisa –un joven que viaja para encontrar una estrella fugaz para conquistar a su amada– es sencilla y efectiva, el desarrollo de la trama a menudo se basa en clichés del género. La película no se atreve a explorar las complejidades morales de sus personajes ni a cuestionar las convenciones del romance caballeresco. A pesar de ello, el guion tiene momentos de ingenio y ofrece algunas escenas de acción sorprendentes y visualmente impactantes. La película, con su trama que se adentra en el mundo de las hadas y los demonios, es una celebración del romance y el valor de la búsqueda, pero se queda a medio camino en cuanto a la exploración de las motivaciones de sus protagonistas.

En definitiva, “Stardust” es un entretenimiento sólido y visualmente atractivo, ideal para una noche de cine. No es una obra maestra, pero sí una película que ofrece diversión y romance con un toque de fantasía.

Nota: 7/10