Sucedió en Manhattan (2002)

“Sucedió en Manhattan” es una comedia romántica que, en esencia, se presenta como una moderna y colorida re-interpretación del cuento de hadas "Cenicienta". Sin embargo, la película de Woody Allen, estrenada en 1988, va más allá de la mera imitación, ofreciendo una mirada a la vida urbana, la ambición y la búsqueda de felicidad en un contexto de personajes profundamente imperfectos y con un toque de melancolía. La película no busca ser una fábula idealizada; la belleza de “Sucedió en Manhattan” reside precisamente en su honestidad y en la forma en que abraza la complejidad humana.

La dirección de Woody Allen es, como siempre, meticulosa y detallista. Observamos una Nueva York vibrante y lujosa, pero también suciedad y decadencia. Allen utiliza la cámara para explorar la ciudad como un personaje más, mostrando la belleza contrastante y a menudo desconcertante de la vida en Manhattan. La película se sumerge en un ambiente casi opulento, creando un sentido de surrealismo que se adapta perfectamente al tono de la historia. La paleta de colores, exuberante y con una iluminación particular, contribuye a este efecto, generando una atmósfera que es a la vez divertida y contemplativa.

La actuación de Marisa Ventura, interpretada por Diane Keaton, es el corazón de la película. Keaton ofrece una interpretación magistral, capturando la mezcla de frustración, vulnerabilidad y esperanza que caracteriza a su personaje. Ventura no solo es una empleada de limpieza; es una mujer con sueños y aspiraciones, que se siente atrapada en una rutina y anhela algo más. Su personaje, aunque inicialmente se presenta como una figura “inferior”, se revela como una mujer inteligente, resiliente y con una profunda necesidad de ser vista y valorada. La química entre Keaton y Christopher Marshall (Michael Keaton), añade una dimensión muy interesante a la historia, aunque el romance, si bien presente, no es el motor principal de la trama.

El guion, en mi opinión, es uno de los puntos fuertes de la película. Woody Allen, como de costumbre, no rehúye la introspección y la exploración de temas como la soledad, la identidad y el significado de la vida. A través de los monólogos internos del personaje principal, nos adentramos en sus pensamientos y sentimientos, permitiéndonos comprender sus motivaciones y sus dudas. Aunque el humor es abundante, la película también plantea preguntas importantes sobre la autoestima, la percepción de uno mismo y el impacto de las expectativas sociales. La construcción de la trama, a pesar de la premisa central, se desarrolla de manera orgánica y permite a la película ahondar en la vida de cada uno de los personajes, dotándolos de una personalidad que va más allá de su rol inicial.

A pesar de la evidente influencia del cuento de hadas, "Sucedió en Manhattan" es una película que trasciende las barreras del género romántico. Es una comedia inteligente, divertida y reflexiva que, a través de la historia de una madre soltera en Nueva York, invita a la audiencia a cuestionar sus propias expectativas y a reevaluar su visión del amor, la felicidad y la realización personal.

Nota: 7.5/10