Suegra por sorpresa (2020)

“Suegra por sorpresa” es una comedia francesa que, aunque promete una explosión de humor y drama familiar, termina siendo un ejercicio de ingenio un tanto inconsistente. La premisa, una mujer en un viaje de redención tras una infidelidad y el inesperado encuentro con su temible pero maternal suegra corsa, tiene un potencial enorme. Sin embargo, la película no logra siempre capturar la esencia de esa tensión y complejidad que debería generar la situación.

La dirección de Pierre Gasbarro es competente, utilizando Córcega como un personaje en sí mismo. Los planos de la isla son hermosos, evocando la belleza agreste y los encantos del Mediterráneo. Se crea una atmósfera visualmente atractiva, aunque a veces se siente un poco superficial, como si la belleza del paisaje se utilizara más como un escaparate que para potenciar la historia. Hay momentos donde el uso de la luz y la sombra, y el encuadre, son particularmente efectivos para sugerir la tensión emocional, pero en general, la estética es más recatada de lo que podría ser, y no apoya suficientemente el desarrollo de las emociones de los personajes.

El reparto es notable, con una Juliette Binoche especialmente brillante como Louise. Binoche aporta una vulnerabilidad y un matiz sutil a un personaje que podría haber caído fácilmente en la caricatura. Su interpretación es la piedra angular de la película, y logra transmitir el dolor, la frustración y la confusión de Louise con una maestría innegable. Jean-Paul Rouget como la suegra, Micolta, es igualmente convincente. Micolta es un personaje brutalmente honesto, lleno de carácter y una mezcla extraña de amor y desprecio por su nieta. Rouget logra equilibrar la dureza con momentos de cariño genuino, lo que hace que el personaje sea memorable y, paradójicamente, con el que el espectador puede llegar a empatizar. El resto del reparto cumple su cometido, aunque algunos personajes se ven relegados a roles secundarios que no les permiten desarrollarse plenamente.

El guion, sin embargo, es donde la película más flaquea. Si bien la idea original es interesante, la ejecución carece de pulido. El ritmo es irregular, con momentos de diálogos agudos y otros de comedia torpe. Se intenta jugar con el contraste entre la vida de Louise y la de su suegra, y con las tradiciones corsas, pero a veces la diferencia entre ambos mundos se expone de forma demasiado didáctica, perdiendo la fuerza dramática. Las situaciones humorísticas, muchas de ellas basadas en la incomodidad cultural, a veces se sienten forzadas y poco naturales. Además, el elemento de misterio relacionado con la muerte del hombre con el que Louise tuvo una noche de pasión, aunque introduce un elemento de intriga, no llega a resolverse de manera satisfactoria, dejando algunas preguntas sin respuesta y un final algo apresurado. Se siente como si se hubieran quedado a medio camino entre una comedia social y un drama familiar, sin decidirse completamente por ninguno de los dos caminos.

En definitiva, “Suegra por sorpresa” es una película entretenida pero imperfecta, con dos actuaciones destacadas y un entorno visualmente atractivo, pero con un guion que podría haber sido más fino y coherente.

Nota: 6.5/10