“Superdog” es una película animada que, aunque ambientada en el universo de la icónica serie “Underdog”, intenta reinventarse como una comedia familiar con toques de aventura. Peter Dinklage, como el excéntrico Dr. Simon Barsinister, aporta un brillo innegable al papel del científico loco, ofreciendo momentos de humor inteligente y una presencia escénica que elevan el nivel del personaje. La voz de Dinklage es la joya de la corona; su entrega, tanto en las líneas más cómicas como en las de angustia, es magistral y establece un sólido contraste con la exuberancia del resto de la película.
Sin embargo, la película lucha por encontrar el equilibrio entre la nostalgia por la serie original y la creación de una historia fresca. El guion, en general, es un tanto predecible y carente de la profundidad que podría haber extraído de los personajes. Si bien la trama de amenaza ciudadana es estándar para el género, no logra generar un verdadero suspenso ni ofrece giros inesperados. La comedia, aunque a veces funciona, tiende a ser un tanto forzada y depender en exceso de chistes visuales, que no siempre logran conectar con el público más joven. La dinámica entre Superdog (Jason Lee) y Polly Purebread (Amy Adams) es agradable, pero no alcanza a ser realmente memorable. Las voces originales de Adams y Lee son sólidas, pero las líneas diálogas no les permiten desarrollar un gran vínculo.
La dirección visualmente es competente, aunque no particularmente innovadora. El diseño de los personajes es colorido y caricaturesco, apelando al público infantil, pero carece de un estilo distintivo. Los fondos animados son decentes, pero no se atreven a explorar visualmente nuevas ideas. Se siente que se han limitado al estándar del mercado, priorizando la conveniencia sobre la creatividad. El ritmo es, en general, constante, manteniendo un flujo narrativo aceptable, pero sin añadir elementos que lo hicieran destacar. Es una película que se disfruta, sobre todo si se la mira con una perspectiva familiar, pero que no ofrece nada particularmente nuevo o relevante para el género.
A pesar de sus deficiencias, “Superdog” logra ofrecer un entretenimiento ligero y accesible para las familias. La presencia de Dinklage, junto con el encanto de los personajes caninos, son suficientes para mantener la atención del público infantil. No obstante, la película se queda a medio camino entre el recuerdo de la serie original y la ambición de convertirse en un clásico animado. Le falta la sustancia para dejar una huella duradera en la memoria del espectador. Es un espectáculo infantil funcional, pero que no llega a ser excepcional.
Nota: 6/10