Supersalidos (2007)

“Supersalidos” (Supersonic” en su título original) es una comedia adolescente que, a primera vista, parece un clásico ejemplo de la subgénero de la “comedia de errores” con un toque de irreverencia. Sin embargo, el filme, dirigido por J.K. Simmons, ofrece más profundidad y una sorprendente reflexión sobre la madurez, la identidad y las presiones sociales que enfrentan los jóvenes. Simmons, conocido por su trabajo como actor, demuestra un talento sorprendente como director, logrando un equilibrio entre el humor absurdo y momentos de genuina emoción.

La película se centra en Evan (Adam Scott) y Seth (Casey Affleck), dos amigos con una química innegable y una profunda amistad basada en el compartir sus desventuras y frustraciones. La premisa – intentar conseguir alcohol para una fiesta – podría parecer simplista, pero es la excusa para explorar las complejidades de sus personalidades y sus expectativas. La introducción de McLovin (Robert Davi), un personaje excéntrico y con una actitud desafiante, cataliza la acción, proporcionando momentos hilarantes y situaciones surrealistas que desafían la lógica y la moralidad. Davi, con su caracterización exagerada y su encanto particular, se convierte en el corazón del caos y el detonante de muchos de los desastres cómicos.

El guion, escrito por los hermanos Simons, es agudo y sorprendente. No se limita a la comedia slapstick, sino que se atreve a tocar temas relevantes, como la búsqueda de la identidad, la presión de los compañeros y la dificultad para crecer. A través de las interacciones entre los personajes, la película plantea preguntas sobre el significado de la adultez y cómo se define el éxito. Scott y Affleck ofrecen interpretaciones sólidas, transmitiendo la vulnerabilidad y la inseguridad de dos jóvenes que intentan encontrar su lugar en el mundo. La dirección de Simmons es notable por su capacidad para mantener el ritmo y la tensión, incluso en las escenas más absurdas.

Sin embargo, la película no está exenta de fallos. Algunos diálogos resultan un tanto forzados y ciertas situaciones, aunque cómicas, podrían sentirse excesivamente alargadas. No obstante, estos pequeños defectos no impiden que “Supersalidos” sea una comedia inteligente y divertida que ofrece una perspectiva fresca sobre la adolescencia. La banda sonora, con canciones icónicas de los años 80, es un complemento perfecto que transporta al espectador a otra época y añade un toque de nostalgia a la trama.

Nota: 7.5/10