Surf Ninjas (1993)

“Surf Ninjas” es una película que, a primera vista, puede parecer una apuesta arriesgada. La combinación de artes marciales, surf y una trama de intriga real y un secreto de nobleza puede sonar a una mezcla desordenada. Sin embargo, el resultado final, aunque no brillante, demuestra una cierta ambición y, curiosamente, un entretenimiento genuino. La película se atreve a no tomarse muy en serio a sí misma, abrazando un tono absurdo que funciona sorprendentemente bien a lo largo de su duración.

La dirección de Jonita Sockwell es decidida, aunque a veces un poco caótica. El uso de la cámara, a menudo dinámica y rápida, refleja el ritmo frenético de las escenas de lucha y el caos general. En algunas ocasiones, la edición podría haberse beneficiado de una mayor pulcritud, ya que los cortes a veces parecen apresurados, pero la energía general de la película es innegable. La película se esfuerza por crear un ambiente tropical y vibrante, utilizando el sol y la arena de California como escenarios que se integran en la narrativa. Este aspecto visual, aunque superficial en algunos momentos, contribuye a la atmósfera general del film.

El elenco ofrece interpretaciones que van desde lo sólido hasta lo deliberadamente caricaturesco. Ryan Riordan y Adam Pallarin, como los príncipes adoptados, son carismáticos en sus roles como chicos jóvenes con habilidades sorprendentes. Sin embargo, la actuación de los antagonistas, interpretados por actores menos conocidos, carece de profundidad y se limita a la representación de villanos unidimensionales. David Hays, quien interpreta al luchador que protege a los príncipes, ofrece una presencia imponente y un toque de seriedad en un contexto que, en su mayor parte, es cómico y exagerado. Su personaje, sin embargo, es poco más que un vehículo para la acción.

El guion es donde la película más notablemente se desvanece. La trama, que inicialmente promete un desarrollo intrigante y lleno de sorpresas, se convierte en una serie de clichés y situaciones predecibles. La resolución, aunque satisfactoria para algunos, carece de la complejidad y el impacto emocional que se esperaría de una película que se basa en la venganza y la redención. Los diálogos son a menudo torpes y forzados, y la explicación de la profecía y los orígenes de los príncipes se siente apresurada y poco convincente. Se sienten como elementos añadidos para justificar las escenas de acción, en lugar de ser integrados de forma orgánica en la narrativa. No obstante, la película se atreve a introducir conceptos de Kung Fu mezclados con el surf, un intento interesante aunque a veces mal ejecutado.

En definitiva, “Surf Ninjas” es un entretenimiento ligero y sin pretensiones que podría ser ideal para una noche de cine familiar, pero que carece de la sustancia para mantenerte enganchado durante toda su duración. No es una obra maestra cinematográfica, pero si buscas una película con acción, surf y un poco de humor absurdo, podría ser suficiente para pasar un rato.

Nota: 5/10