Sweet Sweetback's Baadasssss Song (1971)

“Sweet Sweetback’s Baadasssss Song” es una película que, casi 50 años después, aún irradia un poder visceral y una energía contagiosa. Dirigida, escrita y protagonizada por Melvin Van Peebles, no es simplemente una comedia negra, sino una radiante y furiosa declaración de guerra contra la injusticia racial y la opresión sistémica en Estados Unidos. La película no se presenta como una simple historia de fuga, sino como una reflexión sobre la libertad, la identidad y la búsqueda de la autodeterminación.

La dirección de Van Peebles es absolutamente audaz. No rehúye las situaciones incómodas, la violencia explícita, ni la crudeza del lenguaje. Se permite una libertad estilística y narrativa que era impensable para la época. La filmación, con su estilo de falso documental y sus tomas improvisadas, crea una atmósfera de urgencia y autenticidad que te sumerge directamente en la historia. La banda sonora, con su vibrante funk y soul, no es solo un acompañamiento musical, sino un elemento integral de la narrativa, que acentúa la energía de cada escena y refuerza el mensaje subyacente.

Las actuaciones son excepcionales. Melvin Van Peebles no solo interpreta a Sweetback, sino que lo encarna por completo, transmitiendo su desesperación, su rabia y su determinación con una intensidad que te atrapa. El resto del reparto, compuesto por actores negros de la comunidad del gueto, ofrece interpretaciones igualmente convincentes. El papel de Mario Van Peebles como Bunk es un alivio cómico, pero también revela una profunda comprensión del personaje y de sus motivaciones. Sin embargo, es la totalidad de la comunidad que forma el equipo de Sweetback quien construye una representación creíble y poderosa.

El guion es brillante en su sencillez y en su complejidad. La trama, aparentemente sencilla, esconde una profunda crítica social. Van Peebles no se limita a mostrar la brutalidad policial y la discriminación racial, sino que explora las raíces del problema, revelando cómo el sistema ha perpetuado la desigualdad y la marginación. La comedia, a menudo irreverente y subversiva, sirve para desmitificar la opresión, demostrando que incluso en las situaciones más desesperadas, la risa y la resistencia pueden ser armas poderosas. La película también incluye elementos de crítica a la hipocresía, utilizando un humor negro para exponer la corrupción y el abuso de poder. No es una película fácil de ver, y requiere un espectador dispuesto a cuestionar sus propias ideas y prejuicios.

“Sweet Sweetback’s Baadasssss Song” es mucho más que una película; es un manifiesto. Un grito de guerra contra la injusticia social que, a pesar de su antigüedad, sigue siendo sorprendentemente relevante hoy en día. Es una obra maestra del cine underground y un testimonio del poder de la creatividad para desafiar el statu quo.

Nota: 9/10