Tarantino total (2019)

“Tarantino Total” no es solo un documental; es un viaje visceral a la mente creativa de un hombre que transformó el cine con su particular estética y su amor incondicional por la cultura popular. A través de las conversaciones con colaboradores cercanos – figuras tan cruciales como Robert Rodriguez, Harvey Weinstein (en una secuencia particularmente perturbadora y reveladora), Roger Corman y Kurt Russell – la película disecciona la evolución de Quentin Tarantino desde un joven aspirante a guionista hasta el maestro narrativo que conocemos hoy. La extensa duración, que asciende a más de tres horas, podría ser un obstáculo para algunos espectadores, pero se justifica completamente por la profundidad y la riqueza de los detalles que ofrece.

La dirección de Dan Callahan es impecable, no se trata de un documental excesivamente analítico o lleno de divagaciones, sino de un flujo constante de testimonios que te absorben poco a poco. Callahan logra captar la esencia de Tarantino: su intensidad, su pasión por la precisión, su irreverencia y, paradójicamente, su vulnerabilidad. La película se beneficia enormemente del material de archivo, mostrando fragmentos de sus primeras películas, notas de guion, y entrevistas antiguas que aportan un contexto invaluable a su desarrollo artístico. Sin embargo, el documental no se limita a la mera documentación; se adentra en las motivaciones detrás de cada elección estilística y narrativa.

Las actuaciones, aunque no se trate de una película en el sentido tradicional, se benefician de la propia presencia de Tarantino y sus colaboradores. Cada testimonio es una actuación en sí mismo. La sinceridad con la que narran sus experiencias, a menudo salpicada de anécdotas extravagantes y detalles curiosos, eleva la calidad del documental. Destaca especialmente la conversación con Harvey Weinstein, una secuencia agridulce que revela una relación compleja y ambivalente. La honestidad con la que se abordan temas controvertidos, como la financiación de las primeras películas y las presiones de los estudios, es fundamental para comprender el contexto en el que Tarantino tuvo que labrarse su camino.

El guion, en esencia, es una adaptación de las entrevistas realizadas, pero Callahan logra darle una estructura narrativa sólida. Alterna entre las voces de Tarantino y sus colaboradores, creando un diálogo constante que ilumina la relación entre el creador y sus creados. Se explora la influencia de las películas de género (westerns, spaghetti westerns, cine de samuráis), su fascinación por la cultura pop, y su maestría en el manejo del diálogo. La película argumenta, de manera convincente, que el éxito de Tarantino no se basa en fórmulas o trucos baratos, sino en una profunda comprensión del lenguaje cinematográfico y una voluntad inquebrantable de romper con las convenciones. La película no se limita a celebrar la obra de Tarantino, sino que la disecciona, la analiza y la contextualiza, ofreciendo una visión completa y profunda de su trayectoria.

En definitiva, “Tarantino Total” es un documento imprescindible para cualquier amante del cine y, en particular, para aquellos interesados en la figura de Quentin Tarantino. Es un retrato honesto y revelador de un genio, un análisis perspicaz de su proceso creativo y una celebración de una cinematografía que ha marcado un antes y un después en la historia del cine.

Nota: 9/10