Tatuaje (1976)

“Tatuaje,” la película de 1997 dirigida por Vicente Arán, no es un thriller al uso. Lejos de ello, es una elegante y, a menudo, melancólica reflexión sobre la condición humana, envuelta en la atmósfera particular de la Barcelona de los noventa. La película, basada en la novela homónima de Arturo Pérez-Reverte, se centra en el detective Pepe Carvalho (interpretado magistralmente por Javier Bardem), un hombre escéptico, amante de la buena comida y, paradójicamente, capaz de una intensa empatía hacia los marginados. Este escéptico se ve inmerso en un caso que, aparentemente simple –la identificación de un cadáver con un tatuaje revelador–, se convierte rápidamente en una profunda indagación sobre la memoria, el pasado y el peso de los errores cometidos.

Arán construye un ambiente visualmente rico y evocador. La Barcelona de la película es vibrante, pero también cernida por la corrupción, la pobreza y la soledad. La fotografía de José Luis Merino es exquisita, capturando tanto la belleza decadente de la ciudad como la angustia que acecha en sus rincones más oscuros. La película se beneficia enormemente de la atmósfera, creando una sensación de que estamos observando a Carvalho desentrañar un misterio que va más allá de los hechos superficiales.

La actuación de Javier Bardem es, sin duda, el punto álgido de la película. No se trata de un detective duro y resolutivo, sino de un hombre con sus propios demonios y una profunda conciencia de la fragilidad de la vida. Bardem transmite con sutileza la complejidad de Carvalho, mostrando su vulnerabilidad y su afición por los placeres mundanos como un mecanismo de defensa ante el peso de su pasado. Complementando su actuación, el resto del reparto, incluyendo a Ángela Medel y Jordi Mollà, ofrece interpretaciones sólidas que contribuyen a la credibilidad de la trama y los personajes.

El guion, adaptado a partir de la novela de Pérez-Reverte, se distingue por su inteligencia y su capacidad para introducir elementos inesperados. Si bien la trama principal es clara, se tejen múltiples líneas argumentales que se entrelazan a medida que la investigación avanza. La película no se apresura a resolver el misterio; en cambio, se toma su tiempo para explorar las motivaciones de los personajes y las consecuencias de sus actos. La película explora temas como la justicia, la venganza, el amor perdido y la redención, pero lo hace con una inteligencia y una sensibilidad que denotan la mano del guionista, Mateo Churi. La adaptación del libro mantiene la esencia del original, pero con una mayor atención a la profundidad psicológica de los personajes.

No es una película llena de acción o efectos especiales. “Tatuaje” es un thriller psicológico que recompensa la atención del espectador y la capacidad de sumergirse en su atmósfera. Es una película que permanece en la memoria, no por su espectacularidad, sino por su elegancia, su inteligencia y su capacidad para hacernos reflexionar sobre la naturaleza humana.

Nota: 8/10