The Assassin (La asesina) (2015)

“The Assassin” (La asesina), la obra maestra de los hermanos Wang, es una película que se instala en la memoria como una experiencia sensorial, casi ritualista. La película, ambientada en la China del siglo IX, no se limita a ser un relato de venganza; es una meditación sobre el amor, el deber, el sacrificio y la naturaleza de la violencia. A diferencia de la mayoría de las películas de acción de artes marciales del género, "The Assassin" se concentra no en la coreografía de las luchas, sino en la atmósfera, la intensidad emocional y el análisis psicológico de sus personajes.

La dirección de los hermanos Wang es impecable. Utilizan tomas largas, casi contemplativas, que permiten al espectador absorber la belleza del paisaje, el impacto de los movimientos de Nie Yinniang y la expresión facial de los actores. La coreografía de las escenas de combate es brutal pero estilizada, con una estética que recuerda a las pinturas de paisajes de la dinastía Song. Hay un uso magistral del color, donde el verde y el negro dominan, evocando un mundo opaco y peligroso, lleno de secretos y traiciones. El sonido, cuidadosamente diseñado, contribuye a la sensación de inmersión, con el susurro del viento, el crujir de las hojas y los sonidos guturales de las batallas.

El reparto es sobresaliente. Shu Qi, como Nie Yinniang, ofrece una actuación hipnótica. Su Nie es un personaje complejo, atormentado por el pasado, dividida entre su deber como asesina y sus sentimientos por Lian Mu, interpretada con una vulnerabilidad exquisita por Jing Wu. La química entre ambos actores es palpable, otorgando profundidad y credibilidad a su romance. La actuación de Chen Kuang como el gobernador Tian Ji'an también merece especial mención. No es un villano caricaturesco; es un hombre ambicioso y despiadado, pero también un personaje con sus propias motivaciones y debilidades.

Sin embargo, el guion, aunque admirable en su concisión y su enfoque en el desarrollo de los personajes, puede resultar algo lento para algunos espectadores. La película evita la exposición y confía en la sugerencia y la ambigüedad. Esto puede frustrar a quienes buscan una narración lineal y explicativa. La trama, en gran medida, se basa en la tensión psicológica y la atmósfera, lo que puede dejar a algunos espectadores con la sensación de que falta información esencial. No obstante, esta es precisamente la fortaleza de la película: nos invita a interpretar, a reflexionar y a sacar nuestras propias conclusiones. Es una película que requiere una atención plena y una disposición a dejarse llevar por su ritmo pausado. La sensación de incomodidad que a veces produce, es intencionada y contribuye a la experiencia general.

En definitiva, "The Assassin" es una joya cinematográfica que desafía las convenciones del género de artes marciales y ofrece una visión única y perturbadora de la China del siglo IX. No es una película para todos, pero para aquellos que buscan algo diferente y desafiante, es una experiencia inolvidable.

Nota: 8/10