The Bad Cat (2016)

“The Bad Cat” es, en su esencia, una declaración de intenciones: una disonancia gloriosa entre lo familiar y lo perturbador, lo adorable y lo visceral. La película, adaptada del cómic underground turco “Arka Kapı” (o “Puerta Trasera”), no intenta ser un simple entretenimiento; es una exploración de la violencia, la identidad y la búsqueda de la redención, envuelta en un sofisticado homenaje al cine de Quentin Tarantino. La propuesta es audaz y, a menudo, incómoda, pero si eres fanático del cine que desafía las convenciones y te gusta la idea de un personaje tan peculiar como el protagonista, es probable que te resulte fascinante.

Dirigida por el talentoso Can Evren Yolcu, la película se presenta con una estética visual impactante que recuerda a las películas de Sam Peckinpah y el cine neo-western. La paleta de colores, predominantemente apagada y en tonos tierra, contrasta con escenas de violencia estilizada, cuidadosamente coreografiada y que, si bien puede resultar impactante, nunca cae en la mera explotación. Yolcu demuestra una habilidad notable para crear atmósferas tensas y claustrofóbicas, usando la luz y la sombra para intensificar la sensación de peligro inminente. La fotografía, realizada por Erol Yörük, es absolutamente impecable, y la banda sonora, compuesta por el propio Yolcu, complementa a la perfección la acción y la atmósfera.

El personaje central, conocido simplemente como "El Mal Gato", interpretado con una entrega descarada por Erkan Özünavs, es un enigma desde el principio. Un felino melancólico y nihilista que se dedica a la “limpieza” – un eufemismo para la violencia – en un pequeño pueblo turco donde la ley es una mera sugerencia. El guion, escrito por Yolcu y Özünavs, es deliberadamente fragmentado y lleno de digresiones, personajes secundarios memorables y diálogos afilados. No se toma atajos y, a veces, se pierde un poco en la complejidad de sus propios elementos, pero esta densa trama es un reflejo del cómic original, que no se abstiene de abordar temas oscuros y complejos. La interpretación de Özünavs es el corazón palpitante de la película; su mirada de gata afilada y sus reacciones sutiles transmiten una profunda tristeza y una ironía agridulce.

La película se arrastra a veces, consciente de su propia artificiosidad, y algunos espectadores podrían encontrar la ausencia de una trama lineal frustrante. Sin embargo, “The Bad Cat” es más que la simple suma de sus partes; es una experiencia cinematográfica única, que combina elementos de thriller noir, western, comedia negra y drama psicológico. No es una película para todo el mundo, exige paciencia y una mente abierta, pero aquellos que se permitan sumergirse en su peculiar universo serán recompensados con una reflexión sobre la naturaleza humana y la búsqueda de la identidad, todo ello servido con una dosis saludable de violencia estilizada y humor ácido. La película es unánimamente un esfuerzo creativo que merece ser visto y analizado.

Nota: 7.5/10