The Changeover (2017)

“The Changeover” (El Cambio) es una película de terror psicológico que, aunque no llega a ser un hito del género, ofrece una experiencia perturbadora y visualmente atractiva. La dirección de Robert Dworet y el montaje de David Gill están impecables, construyendo una atmósfera de constante incomodidad y presagio. Gill, en particular, utiliza la luz y la sombra con maestría, creando planos que oscilan entre lo onírico y lo realista, intensificando la sensación de que algo fundamentalmente incorrecto está sucediendo en el entorno de la familia Chant.

La película se centra en Laura, interpretada con una sutileza y vulnerabilidad notables por Samantha Fox. Fox logra transmitir la creciente desesperación y confusión de Laura, quien se encuentra obligada a confrontar fuerzas que escapan a su comprensión. Su actuación es la piedra angular de la película, llevando el peso emocional de la historia y manteniendo al espectador enganchado a su lucha. Aunque la química con la actriz que interpreta a Jacko, Charlotte Sullivan, es fluida, la evolución del personaje de Jacko queda ligeramente plana; podría haberse explorado su impacto emocional en la narrativa de forma más profunda.

El guion, aunque en ocasiones teñido de cierta oscuridad que podría resultar excesiva para algunos espectadores, mantiene un ritmo constante y una tensión palpable. La gradualización de la amenaza es, en mi opinión, una de las mayores fortalezas de la película. La película evita los trucos baratos y los sustos fáciles, apostando por el terror más sutil y la construcción de una atmósfera opresiva. Sin embargo, el desarrollo del concepto sobrenatural se siente un poco forzado en algunos momentos, con explicaciones que no siempre se integran naturalmente en la historia. El simbolismo, basado en la tradición maorí y la idea de “wairua” (espíritu), es interesante pero quizás no se explora lo suficiente para un impacto más significativo. El universo en el que se sitúa la historia, un suburbio de Nueva Zelanda en declive, contribuye de manera efectiva a la sensación de aislamiento y decadencia, amplificando la vulnerabilidad de la familia.

En resumen, “The Changeover” es un thriller psicológico que, aunque no es el terror más visceral del mercado, presenta una historia inquietante y bien construida. La dirección, la actuación de Samantha Fox y el diseño de sonido son elementos clave para crear una experiencia cinematográfica memorable, especialmente para aquellos que disfrutan de las películas que exploran el terror en su faceta más introspectiva y emocional. Es una película que, sin duda, permanecerá en la memoria por su atmósfera y sus imágenes impactantes.

Nota:** 7/10