The Chosen: Season 4 (2024)

“The Chosen: Season 4” se presenta como un punto culminante en una serie que, a pesar de sus inconsistencias iniciales, ha logrado establecer una conexión sorprendente con el público. Esta última temporada no se limita a replicar clichés de la narrativa religiosa; en cambio, se adentra en un territorio más oscuro, explorando la fragilidad de la fe frente a la opresión y las consecuencias morales del liderazgo. Jonathan Roumie, como Jesús, ofrece una actuación particularmente conmovedora, transmitiendo una vulnerabilidad y un peso emocional que van más allá del rol pasivo de profeta.

La dirección de Alex García es, en general, competente, logrando crear escenas de gran impacto visual y un ambiente palpable de tensión. Las batallas no son estilizadas y ostentosas, sino que se presentan como momentos de desesperación, de individuos comunes atrapados en un conflicto mucho mayor de lo que podrían imaginar. Sin embargo, a veces la ambición por crear escenas épicas eclipsa la sutileza y la profundidad que la serie podría haber alcanzado. La banda sonora, aunque efectiva, se vuelve un poco reciclada en los últimos episodios, perdiendo parte de su impacto original.

La fuerza de “The Chosen” reside en su representación de los discípulos. Shahar Isaac, Luke Dimyan y Vanessa Benavente, entre otros, ofrecen interpretaciones realistas y matizadas. Sus personajes no son arquetipos unidimensionales; cada uno lucha con sus propias dudas, miedos y deseos, lo que los hace increíblemente humanos y cercanos. La dinámica entre ellos, su crecimiento personal y sus conflictos internos son los verdaderos protagonistas de esta temporada. La serie se atreve a mostrar la complejidad de la fe, no como un camino recto hacia la salvación, sino como una elección constante, un compromiso con la esperanza en medio de la desesperación.

El guion, sin embargo, presenta algunas inconsistencias. En ocasiones, la trama se vuelve un tanto apresurada, sacrificando el desarrollo de ciertos personajes o la exploración de temas que podrían haber sido más profundos. La manipulación de la narrativa para impulsar la acción, aunque comprensible en un formato televisivo, a veces se siente forzada. A pesar de ello, la serie logra plantear preguntas relevantes sobre el poder, la justicia, la libertad y la responsabilidad moral, ofreciendo una reflexión sobre los valores que fundamentan el mensaje central de Jesús. En resumen, “The Chosen: Season 4” es una experiencia televisiva considerable, que, aunque imperfecta, merece la pena ser vista por su ambición narrativa y sus actuaciones destacadas.

Nota: 7/10