The Contract (2006)

“The Contract” es una película que, a primera vista, se presenta como una simple y efectiva joya del thriller neo-noir. Sin embargo, tras un primer impacto visual rápido y una premisa intrigante, se revela como una pieza que, si bien ofrece momentos de tensión y una dirección competente, carece de la profundidad y el matiz que podría haberla elevado a algo realmente memorable. La película se centra en Ray (John Cusack), un hombre atormentado por su pasado, que se ve obligado a colaborar con un asesino a sueldo, Frank Cordell (Josh Brolin), para detener a este último antes de que cometa nuevos crímenes. La premisa, la ambigüedad moral y la sensación constante de peligro, son elementos que funcionan a favor de la narrativa, pero no siempre se exploran plenamente.

La dirección de Justin Peter Knowles es funcional, manteniendo un ritmo sostenido y empleando eficazmente los paisajes agrestes y desolados de la región de Utah para generar una atmósfera opresiva y claustrofóbica. La película utiliza con soltura las tomas de acción, especialmente las persecuciones en motocicleta y los tiroteos, con un estilo visual que recuerda a thrillers de acción de los años 80, lo cual, en cierto modo, funciona a favor de la película, dándole un sello distintivo. Pero, a pesar de la puesta en escena, la dirección no ofrece una verdadera inmersión en la psique de los personajes, relegando a los detalles emocionales a un segundo plano. La tensión se mantiene, pero el impacto emocional es limitado.

El dúo central formado por John Cusack y Josh Brolin ofrece interpretaciones sólidas y convincentes. Cusack, como Ray, transmite con creencia el peso de su pasado y la desesperación por proteger a su hijo. Brolin, por su parte, asume el papel de Cordell con una frialdad y una letalidad que lo convierten en un villano memorable, aunque su personaje carece de la complejidad que podría haberlo hecho más interesante. Ambos actores logran construir una relación creíble, basada en la necesidad mutua y la desconfianza. Sin embargo, la química entre ellos podría haber sido más palpable.

En cuanto al guion, “The Contract” presenta algunas ideas interesantes, especialmente en lo que respecta a la exploración de la moralidad y la justicia, pero falla en su desarrollo. La trama principal, aunque sólida, se siente un tanto predecible, y algunos giros argumentales son evidentes desde el principio. Además, se podrían haber profundizado en los motivos de Frank Cordell y en la historia de Ray, añadiendo más matices a sus personajes y a sus conflictos internos. La película se centra demasiado en la acción y el suspense, descuidando la construcción de un trasfondo más rico y elaborado. El final, aunque satisfactorio en cuanto a la resolución del conflicto principal, resulta algo abrupto y carece del impacto que se esperaría.

En definitiva, “The Contract” es un thriller de acción entretenido, con buenas actuaciones y una atmósfera tensa, pero que se queda a medio camino, sin alcanzar su máximo potencial. Es una película recomendable para los fans del género, pero que no dejará una impresión duradera.

Nota: 6/10