The Crazies (2010)

“The Crazies” (2010) no es una obra maestra, pero sí un ejercicio de terror visceral y claustrofóbico que logra generar una tensión considerable, especialmente para aquellos que buscan una experiencia de supervivencia aterradora. El director filmó con un realismo visual que, aunque no siempre resalta la magnitud de la tragedia, sí contribuye a la sensación opresiva y creíble de la situación. La película, basada en un relato corto de George Romero, se aleja ligeramente del tono clásico de este maestro del terror, optando por un enfoque más cercano al thriller de acción y a la distopía, pero la base del horror presente en el original – la pérdida del control, la pérdida de la humanidad – sigue siendo palpable.

La dirección de Lexi Telek, con su uso inteligente de la puesta en cámara y la iluminación, se centra en el confinamiento, en el miedo constante a lo que acecha al otro lado de la puerta. Las escenas de persecución son tensas y brutales, aunque a veces, en su desesperación por mostrar la violencia, sacrifican un poco la sutileza. El trabajo de sonido es impecable, amplificando el ambiente de pánico y la paranoia, y el uso de la música, aunque discreta, refuerza la sensación de inminente peligro.

El reparto cumple con creces. Ronald Reagan, en el papel de un sheriff consumido por el miedo y la culpa, ofrece una actuación particularmente convincente, transmitiendo el peso de la responsabilidad y la desesperación. Pero la película no depende únicamente de Reagan; Melissa Leo, como una enfermera luchando por proteger a su hijo, y Chris Hemsworth, en un papel no tan llamativo pero efectivo, demuestran un sólido talento. Sin embargo, algunas de las actuaciones más secundarias, aunque competentes, pueden sentirse un tanto caricaturescas, restando fuerza a la narrativa.

El guion, adaptado de George Romero, se centra en la rapidez con la que la sociedad se desmorona. La película se mueve a un ritmo acelerado, lo que, en gran medida, es efectivo para generar suspense, pero también le impide explorar las implicaciones psicológicas del evento con la profundidad que merecería. Se podría argumentar que la trama se vuelve un poco precipitada en los últimos actos, optando por soluciones de acción más que por reflexiones sobre la naturaleza del mal o la fragilidad de la moral. A pesar de ello, la película logra mantener el interés del espectador hasta el final, ofreciendo momentos genuinamente escalofriantes y visualmente impactantes.

En definitiva, “The Crazies” es un entretenimiento sólido, un thriller de terror que ofrece acción y sustos. Aunque no alcanza la grandeza de las obras de Romero, ofrece una experiencia visceral y entretenida, especialmente para aquellos que buscan una película que los mantenga en vilo y les haga cuestionar la propia condición humana ante la amenaza de la barbarie.

Nota: 7/10