The Empty Man (2020)

“The Empty Man” es una incursión inquietante y deliberadamente lenta en el género de terror psicológico, un esfuerzo que, en última instancia, aunque valiente en su ambición, no alcanza la profundidad que pretende. La película, dirigida por James Wan, se sitúa en la tranquila y aislada ciudad de Stillwater, en el medio oeste, donde una serie de desapariciones inexplicables sume un miedo palpable en sus habitantes. La llegada del ex policía retirado, Mick Hockley (Bill Skarsgård), se convierte en la clave para desenredar los misterios que acechan, y con él, se desata una pesadilla que se filtra gradualmente en el espectador.

La atmósfera es, sin duda, el punto fuerte de la película. Wan consigue crear un ambiente de opresión y desasosiego constante, aprovechando al máximo la oscuridad, la lluvia perpetua y la arquitectura gótica de Stillwater. La cinematografía, a cargo de Warren Short, es impecable, empleando colores apagados y una paleta tonal que intensifica la sensación de desolación. Sin embargo, esta meticulosa construcción de atmósfera también se convierte en un obstáculo, ya que la película se toma un tiempo excesivo para desarrollar la trama, ralentizando el ritmo y, en ocasiones, agotando la tensión. La sensación de incomodidad, si bien presente, se diluye en la falta de acción y los largos diálogos que, aunque generan cierta tensión, terminan por ser tediosos.

Bill Skarsgård ofrece una interpretación convincente de Mick Hockley, un hombre marcado por una tragedia personal y obsesionado con resolver el misterio. Su mirada, a menudo vacía y perturbada, transmite eficazmente el peso del pasado y la creciente desesperación. El resto del elenco, incluyendo a Harriet Bellanger (Thomasin McKenzie) y su hermano, Andrew (Jerrod Carmichael), cumplen con sus roles, aunque sus personajes carecen de la profundidad necesaria para realmente conectar con el espectador. Las actuaciones son sólidas, pero no logran compensar la debilidad del guion.

El guion, escrito por Evan Kindred y James Wan, es donde la película sufre más. La trama, basada en una leyenda urbana, carece de originalidad y se ve afectada por un desarrollo narrativo confuso. La película se adentra en elementos sobrenaturales y simbolismo, pero sin ofrecer una explicación satisfactoria a la entidad conocida como “El Empty Man”. Los flashbacks, que intentan dar contexto a la historia, son fragmentados y poco convincentes, dejando muchas preguntas sin respuesta. La película se basa en sugerencias y atmósferas en lugar de en la construcción de una narrativa sólida. El final, particularmente, es abrupto y decepcionante, resolviendo el misterio de una forma demasiado simplificada, restando importancia a las sombras que se habían tejido a lo largo de la película.

Nota: 6/10