The First Time (2012)

“The First Time” es una de esas películas que, en un primer vistazo, puede parecer un cliché adolescente, una colección de momentos veraniegos y primeras citas con la promesa de un romance estival. Sin embargo, tras un análisis más profundo, la película de Jonathan Lavelle logra evocar una nostalgia genuina y, lo más importante, un retrato honesto y sensible del descubrimiento del amor por primera vez. La trama, sencilla en su base, sirve de lienzo para explorar la vulnerabilidad y la confusión inherente a esa experiencia.

La dirección de Lavelle es notablemente cuidadosa. La película no busca grandilocuencia ni efectos especiales, sino una observación detallada de los personajes y sus interacciones. El director utiliza la luz natural de manera magistral, capturando la atmósfera relajada y a veces melancólica de los escenarios veraniegos. La banda sonora, compuesta por una mezcla de canciones indie y pop contemporáneo, complementa perfectamente la narrativa, acentuando los momentos de conexión emocional y los instantes de tensión romántica. Es una banda sonora que no abruma, sino que se integra de forma natural en la experiencia visual y sonora.

El núcleo de la película reside en las actuaciones de Charlie Hall y Kaitlyn Dever, quienes brillan con una autenticidad refrescante. Hall, quien interpreta a Jake, transmite con convicción la torpeza y la inseguridad de un chico que busca desesperadamente una conexión real. Dever, en el papel de Marlowe, ofrece una interpretación igualmente convincente, mostrando la intensidad y la vulnerabilidad de una chica que, a pesar de su aparente independencia, anhela ser amada y comprendida. Su química es palpable y, sin duda, el motor principal de la película. No se trata de una química forzada, sino de la palpable atracción genuina que nace de la simpleza y la honestidad en sus interacciones. Sus diálogos son naturales y creíbles, evitando la pomposidad y el melodrama, y se centran en la comunicación no verbal y en la observación del otro.

El guion, escrito por los mismos autores, merece especial mención. La película evita caer en estereotipos comunes del género. No hay dramas innecesarios ni complicaciones artificiales. La historia se desarrolla de forma orgánica, permitiendo que los personajes crezcan y evolucionen a lo largo del fin de semana. La película se centra en la importancia de la conexión humana, la aceptación de uno mismo y la valentía para mostrarse vulnerable. Aunque el argumento pueda parecer limitado, su éxito reside en la habilidad de la escritura para evocar emociones universales y en la forma en que presenta la complejidad de las relaciones interpersonales. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que simplemente presenta una experiencia real y relatable para cualquier espectador que se haya sentido perdido en las primeras etapas de una relación.

En definitiva, “The First Time” es una película conmovedora y refrescante, un retrato sincero y bien ejecutado de la magia del amor por primera vez. No es una película que cambie la historia del cine, pero sí es una película que se queda en la memoria por su autenticidad y su capacidad para evocar una sensación de nostalgia y esperanza.

Nota: 7/10