The hero (2017)

“The Hero” es una película sorprendentemente melancólica y sutil, una reflexión sobre el tiempo perdido, el arrepentimiento y la búsqueda desesperada de significado en los últimos capítulos de la vida. Dirigida con una maestría que se asemeja a la de un observador silencioso, la película se centra en Lee Hayden, un actor de doblaje retirado, un auténtico ícono del Western, cuya sombra se alarga sobre la pantalla de una vida marcada por la auto-indulgencia y una desconexión emocional. La dirección de Brett Coggins es notablemente discreta, permitiendo que la historia respire y permitiendo que el espectador se sumerja en el mundo interior de Lee, una experiencia que se siente visceral y profundamente humana.

La actuación de Mark Rylance es, sin duda, el corazón palpitante de la película. Rylance entrega una interpretación magistral, transmitiendo con una precisión asombrosa la amargura, la vulnerabilidad y la desesperación de Lee. No se trata de una actuación grandilocuente; más bien, es una representación minuciosa de un hombre consumido por el arrepentimiento, una persona que ha perdido el contacto con su propia humanidad. Se ve en cada mirada, en cada movimiento, en cada gesto, la carga de los años y las decisiones tomadas. El resto del reparto, especialmente la hija de Lee, Chloe (interpretada con sutileza por Rooney Mara), complementa a la perfección la carga emocional de la trama. Mara aporta una mirada distante y analítica, reflejando el dolor de la desconexión familiar, una barrera que Lee intenta desesperadamente superar.

El guion, co-escrito por Rylance, es excepcionalmente rico en detalles y ambigüedad. No hay heroísmo grandioso ni soluciones fáciles; la película se aferra a la realidad del hombre común, enfrentado a sus propios demonios. La trama, aunque sencilla en su premisa, explora temas complejos como la relación padre-hija, el precio de la fama, la fugacidad del tiempo y la búsqueda de redención. La película no busca la espectacularidad, sino que se beneficia de las pequeñas escenas, de las conversaciones pausadas y de los silencios que hablan más que las palabras. La ambientación, con la luz apagada de la noche americana y la atmósfera densa de un apartamento lleno de recuerdos, contribuye significativamente a la atmósfera general de la película, realzando el tono melancólico.

“The Hero” no es una película para todo el mundo. Su ritmo pausado y su enfoque introspectivo pueden resultar abrumadores para aquellos que buscan entretenimiento rápido y desenfadado. Sin embargo, para aquellos que aprecien la cinematografía contemplativa y las historias que exploran la complejidad de la condición humana, esta película se erige como una experiencia cinematográfica memorable y conmovedora. Es un tributo a la fragilidad de la vida y a la importancia de conectar con nuestros seres queridos, antes de que sea demasiado tarde. El filme te obliga a reflexionar sobre tus propias prioridades y a preguntarte si estás viviendo una vida que te satisfaga realmente.

Nota: 8/10