The Hollow Point (2016)

“The Hollow Point” es un western moderno que, aunque no logra la grandeza que se propone, ofrece un viaje oscuro y perturbador por la corrupción y la violencia en las afueras de Texas. La película, dirigida con una mirada estoica por Christopher Bell, se erige como una comedia negra con elementos de thriller, un género en el que, por desgracia, no alcanza la perfección ni la originalidad necesarias para destacar realmente. Sin embargo, presenta algunas ideas interesantes y una atmósfera que, en gran medida, consigue arrastrar al espectador a su mundo de desolación y desesperación.

La premisa, la confrontación entre un sheriff recién llegado y su predecesor, es un punto de partida prometedor. La dinámica entre Caleb Walker (James Gandolfini, en lo que podría ser su última gran interpretación) y el veterano sheriff, Jackson (Vince Vaughn), es el núcleo de la película. La tensión entre sus personalidades – la ingenuidad del nuevo y la pragmática amargura del viejo – genera momentos de humor negro genuino, pero también contribuye a la creciente sensación de incomodidad que permea la narrativa. Gandolfini, en particular, ofrece una actuación magistral, imbuyendo a Walker con una mezcla de idealismo rotundo y vulnerabilidad que es a la vez conmovedora y, francamente, frustrante. Vaughn, por su parte, aunque a veces se ve relegado a un papel secundario en términos de desarrollo de personaje, es un actor competente que aporta el peso de la experiencia y la desilusión.

Bell logra construir una atmósfera opresiva a través de la fotografía. Las escenas nocturnas, salpicadas de niebla y luz artificial, son particularmente impactantes, reforzando la idea de una ciudad donde la esperanza se ha evaporado. La banda sonora, una mezcla de country y blues con toques electrónicos, complementa la estética visual, contribuyendo a la sensación de aislamiento y peligro. No obstante, la dirección, si bien sólida, a veces recurre a clichés del género western, lo que diluye ligeramente el impacto de la historia. El ritmo, en ocasiones, es irregular, y algunas secuencias de acción, aunque visualmente atractivas, no aportan una profundidad argumental significativa.

El guion, escrito por Bell y Matthew Manning, es una de las debilidades más notables de la película. La trama se mueve a un ritmo lento y deliberado, centrándose más en la exploración de las relaciones entre los personajes que en la resolución de la investigación. Los diálogos, a pesar de tener momentos de ingenio, a menudo son expositivos y poco naturales. La historia del asesino a sueldo del cártel, aunque central, se siente a veces desapasionada, y el motivo del mismo, finalmente revelado, no justifica completamente el alcance de las acciones del personaje. El tema de la corrupción, si bien presente, no se explora con la profundidad que podría haberle dado un mayor significado.

En resumen, “The Hollow Point” es una película con potencial, pero que no alcanza a cumplir con las expectativas. Ofrece momentos memorables, actuaciones sólidas, y una atmósfera visualmente atractiva. Sin embargo, su guion irregular y su ritmo lento limitan su impacto general. Es una película para aquellos que disfrutan de las historias oscuras y melancólicas, pero que no esperen una experiencia cinematográfica revolucionaria.

Nota: 6/10