El despertar (2004)

“El Despertar” (What Happened to Harry?, en su título original) es una película que, a primera vista, parece un thriller de suspense psicológico, pero que, al profundizar, revela ser algo mucho más complejo y perturbador. La película, dirigida por Michael Winterbottom, no se contenta con presentar una historia de misterio; se adentra en la fragilidad de la memoria, la naturaleza de la realidad y la culpa, ofreciendo una experiencia cinematográfica que invita a la reflexión y a la discusión.

La premisa, centrada en Simon Cable, un hombre que despierta sin recordar nada tras un accidente, es intrigante desde el principio. James McAvoy ofrece una actuación magistral en el papel principal. Transmite con creíble intensidad la confusión, el miedo y la desesperación de un hombre que ha perdido su identidad. Su interpretación no se limita a la mera representación; McAvoy inyecta a Simon una vulnerabilidad palpable que te conecta inmediatamente con su situación. El resto del elenco secundario, incluyendo a Kate Beckinsale como su ex-novia, contribuye a crear una atmósfera de duda y sospecha, mientras que la banda sonora, intencionalmente disonante, intensifica la sensación de inquietud.

Lo que realmente distingue a “El Despertar” es su guion, meticulosamente construido y plagado de giros inesperados. Michael Winterbottom se aleja del ritmo vertiginoso y las soluciones fáciles de las películas de suspense tradicionales. La película se centra en la exploración psicológica de Simon, en su obsesión por reconstruir su pasado y en la posible culpabilidad que siente. Las escenas de flashback, cuidadosamente intercaladas con el presente, no son meros adornos narrativos; son fragmentos de memoria, a menudo distorsionados o incompletos, que contribuyen a la ambigüedad central de la historia. La película no ofrece respuestas definitivas, sino que plantea preguntas incómodas sobre la responsabilidad, el libre albedrío y la naturaleza de la verdad.

Sin embargo, la película no está exenta de defectos. Algunos de los flashbacks, especialmente los más tardíos, se sienten un tanto forzados, y la resolución, aunque inteligente, podría haber sido más satisfactoria. No obstante, estas pequeñas imperfecciones palidecen en comparación con la fuerza de la película en su conjunto. “El Despertar” es una obra que exige atención y compromiso por parte del espectador, pero que, a cambio, recompensa con una experiencia cinematográfica original y profundamente inquietante. No es un thriller que se olvida fácilmente; deja una huella en la mente mucho después de que los créditos finales hayan comenzado a rodar.

Nota: 7/10