The International: Dinero en la sombra (2009)

“The International: Dinero en la sombra” se presenta como una de esas thrillers políticos que, a veces, dejan la piel de gallina por la tensión y el drama, pero que terminan siendo menos memorables de lo que prometen. Dirigida por Anne Fontaine, la película nos sumerge en una conspiración económica de proporciones globales, donde el crimen financiero y la corrupción política se entrelazan en una trama compleja y, en ocasiones, desorientadora. La película, en su núcleo, es una denuncia mordaz sobre la aparente impunidad con la que algunas instituciones pueden operar, ocultando sus actividades ilícitas bajo la apariencia de legitimidad.

Clive Owen ofrece una interpretación sólida como Louis Salinger, un agente de la Interpol consumido por su pasado y obsesionado con la justicia. Owen aporta una intensidad contenida y una calma glacial que contrastan perfectamente con el caos que lo rodea. Sin embargo, la dirección de Fontaine no explota completamente su potencial, relegándolo a un papel casi unidimensional, aunque su presencia es fundamental para el desarrollo de la historia. Naomi Watts, como Eleanor Whitman, demuestra su habitual magnetismo y capacidad para transmitir vulnerabilidad y determinación, pero su personaje también podría haber tenido un mayor desarrollo y una mayor profundidad emocional. La química entre Owen y Watts es palpable, alimentando la dinámica de una pareja forjada en el peligro y la necesidad de exponer la verdad.

El guion, aunque interesante en su premisa, se siente a veces algo apresurado y con algunos giros argumentales que resultan, a veces, forzados. La película se mueve rápidamente entre Nueva York, Estambul, Berlín y Milán, lo que, aunque contribuye a la sensación de urgencia, sacrifica un desarrollo más pausado y la construcción de personajes más rica. La atmósfera, sin embargo, es impecable. La fotografía de Tobias Rysin, con sus paletas de colores y la atención al detalle en la ambientación de cada ciudad, logra transmitir el lujo, la opulencia y el peligro inherente al mundo del dinero ilícito. La banda sonora, igualmente, añade una capa de tensión y dramatismo a la narrativa.

A pesar de sus fallas, “The International” es un thriller político entretenido que invita a reflexionar sobre el poder del dinero y la influencia corruptora que puede ejercer. Aunque el ritmo a veces es frenético y la trama podría haber sido más elaborada, la película logra mantener el interés del espectador gracias a sus personajes, su atmósfera cargada y su tema relevante. No es una obra maestra, pero sí un thriller que se queda en la memoria por su mensaje y por la calidad de sus actuaciones. Es un entretenimiento inteligente, aunque no particularmente innovador.

Nota: 7/10