The Interview (2014)

“The Interview” es una comedia de acción parodia que, lejos de ser la bomba de propaganda que algunos esperaban, se revela como una película peculiar y sorprendentemente entretenida. La premisa, en principio, suena a guión de televisión de bajo presupuesto, pero la dirección de Rob Cohen (“Wrath of the Titans”) y el equipo creativo logran un equilibrio extraño entre el humor absurdo y la acción desenfrenada. Cohen se toma las libertades necesarias para exagerar el estilo televisivo y crear un ambiente claustrofóbico que, a pesar de la apariencia de producto de serie, se siente a la vez caótico y deliberadamente artificioso.

La película se basa en la improbable historia de Dave Skylark (James Franco), un presentador de un programa de entrevistas de bajo perfil, y su productor Aaron Rapoport (Seth Rogen), quienes consiguen una entrevista exclusiva con el infame Kim Jong-Un (Randall Park, una actuación particularmente destacada). La CIA, obviamente, no quiere que el líder norcoreano diga algo que pueda dañar la imagen de Estados Unidos. Por ello, les piden un “favorcillo”: asesinar al dictador. La ironía del escenario es palpable, y la película se sirve constantemente de ella. Pero lo que realmente funciona, más allá del concepto central, es la forma en que se desarrolla la trama. La película no se toma en serio su propia parodia; se burla de la propaganda, de las producciones televisivas de baja calidad, y, en general, de la cultura pop. Esto le otorga una frescura y un tono subversivo que la diferencian de otras comedias de acción con argumentos similares.

Las actuaciones son, en su mayoría, sólidas. Franco y Rogen, como era de esperar, ofrecen un gran trabajo cómico, aunque la química entre ellos a veces se siente forzada. Sin embargo, Randall Park como Kim Jong-Un es, sin duda, el corazón de la película. Su interpretación no se limita a caricaturizar al líder norcoreano; en lugar de eso, le otorga una complejidad sorprendente, revelando un personaje con humor, vulnerabilidad e incluso un sentido del humor sutil. Park no solo imita la dicción o el gesto de Kim Jong-Un, sino que consigue transmitir una personalidad genuinamente interesante, incluso cuando la película lo intenta con efectos especiales exagerados.

El guion, aunque excesivamente dependiente del gag cómico recurrente, mantiene un ritmo rápido y sorprendente. Las escenas de acción son ridículas y exageradas, pero lo suficientemente entretenidas como para mantener la atención del espectador. La película no es perfecta, y algunas de sus bromas pueden resultar repetitivas, pero en general, la trama es ingeniosa y sorprendentemente entretenida. La integración de elementos de Hollywood en el mundo de Corea del Norte es una de las ideas más originales y efectivas de la película, y la utilización de clichés de películas de espías y de comedia se hace con un evidente propósito paródico.

En definitiva, “The Interview” es una comedia de acción que, aunque pueda no ser un hito cinematográfico, se mantiene como una experiencia divertida y sorprendente. Se burla de sus propios tropos y desafía las expectativas del espectador, ofreciendo una visión peculiar y, a veces, incluso desconcertante, del mundo de los espías y la propaganda. Una película que, en lugar de intentar ser grande, se recompensa por ser original y, sobre todo, por ser divertida.

Nota: 6/10