The King's Man: La primera misión (2021)

‘The King’s Man: La Primera Misión’ se presenta no como una simple secuela, sino como un esfuerzo consciente por redefinir un universo que, con su originalidad, había empezado a diluirse. Matthew Vaughn, director conocido por su estilo visualmente impactante, se enfrenta al reto de reestablecer las bases de la saga ‘Kingsman’, y en su mayoría, lo consigue, aunque con un resultado que, inevitablemente, se siente más como un ejercicio de construcción de un universo en lugar de una narrativa radicalmente nueva.

La película narra los orígenes de la agencia de espías más secreta del mundo, creada en secreto por Henry Austin, un aristócrata inglés con una visión peculiar sobre la necesidad de una orden para controlar el caos de la humanidad. Vaughn opta por un tono que recuerda a las películas de espías de los años 50 y 60, con un glamour operístico, escenarios opulentes y diálogos cargados de ironía. Esta estética, aunque efectiva, puede resultar un poco artificiosa a veces, especialmente cuando se intenta imitar la grandilocuencia de James Bond. Sin embargo, la banda sonora, una mezcla de jazz y música clásica, funciona particularmente bien y eleva considerablemente las escenas de acción.

Las actuaciones son sólidas. Colin Firth, interpretando a Henry Austin, aporta un matiz de humanidad a un personaje que podría haber caído fácilmente en la caricatura. Famke Janssen se deja llevar por el rol de una agente de la MI6 aparentemente implacable, mientras que Rhys Ifans, como el archienemigo de Austin, ofrece una interpretación grotesca y perturbadora, aunque un poco exagerada. La química entre el reparto es, en general, buena, impulsada por el humor negro que caracteriza a la saga. No obstante, algunas actuaciones, como la de Djimon Hounsou, parecen carecer de la profundidad necesaria para realmente inmersionar al espectador.

El guion, a pesar de sus ambiciones, es donde la película más notablemente resiente su peso. Si bien la premisa de un mundo en el que los líderes más corruptos de la historia se unen para destruir la humanidad es intrigante, la ejecución es algo torpe. Los diálogos, a menudo demasiado expositivos, y los giros argumentales, que no siempre tienen el impacto deseado, contribuyen a que la trama, aunque entretenida, no alcance su máximo potencial. La película busca establecer un contexto histórico amplio, pero termina sacrificando la intensidad dramática que era característica de las entregas anteriores.

En definitiva, ‘The King’s Man: La Primera Misión’ es una película visualmente atractiva y con un buen elenco, pero que se siente un poco desconectada de su propio universo. No es un fracaso, pero tampoco es una obra maestra. Se trata más bien de un buen entretenimiento de acción, aunque con una falta de originalidad que resta valor a su esfuerzo. Es una película para aquellos fans de la saga que buscan conocer los orígenes de la agencia, pero que quizás esperaban un salto cualitativo en la historia.

Nota: 6/10