The Lords of Salem (2013)

“The Lords of Salem” es, sin duda, una experiencia cinematográfica visceral y perturbadora, una película que se aferra a la memoria y al subconsciente para desenterrar un horror profundo y, a veces, frustrantemente ambiguo. Rob Zombie, tras un periodo de cierta controversia y búsqueda de nuevos caminos, regresa a sus raíces de horror grotesco y surrealista con una obra que, si bien no es su mejor, sí que representa un retorno estilístico y conceptual audaz y, en muchos aspectos, exitoso.

La película se centra en Heidi, interpretada magistralmente por la siempre confiable Brittany Snow, una presentadora de radio en Salem, una ciudad aparentemente tranquila pero con un pasado oscuro y ligado a la historia de las brujas. La llegada de un vinilo de la banda The Lords, con su música inquietante y repetitiva, desencadena una serie de eventos aterradores y, lo más importante, una profunda regresión a la psique de Heidi. La película no se basa en sustos fáciles, sino en una atmósfera de creciente paranoia y desesperación, alimentada por imágenes grotescas, símbolos arcanos y una banda sonora que, a pesar de su repetición, logra mantener la tensión. La actuación de Snow es fundamental, logrando transmitir la angustia y el miedo de Heidi de una forma que resuena con el espectador, incluso cuando la narración se vuelve excesivamente densa.

La dirección de Zombie es, nuevamente, imponente. Utiliza un enfoque visual muy particular, enfatizando los colores apagados, la iluminación sombría y la estética de la ciudad de Salem, creando un ambiente opresivo y decadente. El uso del maquillaje y la caracterización de los personajes, como siempre en Zombie, es sumamente detallado y efectivo, llevando a un horror corporal que, aunque no siempre es agradable de contemplar, es, sin duda, memorable. Sin embargo, la película no está exenta de fallos. El guion, a veces, se vuelve demasiado recargado con simbolismos y referencias a la historia de las brujas, perdiendo un poco la claridad y la fuerza narrativa. Algunos personajes secundarios no están bien desarrollados, relegados a un papel meramente funcional para la trama.

A pesar de estos inconvenientes, "The Lords of Salem" es una película que exige una atención plena del espectador. No busca ser fácil de digerir, sino que se sumerge en la oscuridad de la mente humana, explorando temas como la culpa, el poder y la redención. El final, en particular, es impactante y deja muchas preguntas sin respuesta, invitando a la reflexión y a la interpretación. Rob Zombie ha creado un universo visual y atmosférico único, y aunque la película a veces se pierde en su propio simbolismo, sigue siendo una contribución importante al género del terror psicológico.

Nota: 7/10