The Mean One (2022)

“The Mean One” (El Malvado de Navidad), estrenada en 1997, no es una obra maestra del cine de terror, pero sí una propuesta nostálgica y sorprendentemente entretenida que, con los años, ha adquirido un valor innegable como un clásico involuntario de la época navideña. La película, dirigida por Curtiss J. Grant, se atreve a tomar un tropo clásico - el villano navideño - y lo explora con una simplicidad efectiva y, a veces, con una sorprendente dosis de humor negro. No pretendía ser una joya cinematográfica, y ese es, precisamente, uno de sus mayores atractivos.

El guion, aunque básico, funciona a su favor. La premisa – una asesina navideña vengativa que busca destruir el espíritu de la temporada – es suficientemente atractiva para mantener la atención del espectador. Lo inteligente de Grant es que, en lugar de intentar crear una narrativa compleja o llena de giros inesperados, se enfoca en construir una atmósfera de paranoia y tensión constante. La amenaza de la criatura, un monstruo verde con un traje rojo de Papá Noel, se presenta de forma sutil al principio, insinuándose a través de pequeños incidentes que poco a poco aumentan el nivel de miedo. La película se apoya en el terror psicológico, creando una sensación de incomodidad que es más efectiva que el gore o los sustos repentinos.

La actuación de Mary Elizabeth Mastrantonio como Cindy Holland es el corazón de la película. Mastrantonio logra transmitir con creces la determinación, el trauma y la vulnerabilidad de su personaje. Su Cindy no es una heroína típica; es una mujer marcada por el dolor y el trauma, pero que, a pesar de ello, se niega a rendirse ante el mal. Su arco de personaje es satisfactorio y su lucha contra el monstruo es genuina. También merece mención la actuación de James Caan como el sheriff Brody, un personaje caricaturesco pero necesario para proporcionar un contrapunto cómico y a la vez reforzar el tono de la película. Su interpretación es exagerada, pero funciona bien para el tono general.

Visualmente, “The Mean One” no es un hito del cine de terror. El diseño del monstruo, aunque icónico, puede parecer un poco rudimentario por los estándares actuales. El uso de la paleta de colores, dominada por los tonos invernales, contribuye a la atmósfera de la película, pero no se destaca particularmente. Sin embargo, la película compensa estas carencias con una dirección de fotografía sólida y un ritmo narrativo que mantiene al espectador enganchado desde el principio hasta el final. La banda sonora, con melodías inquietantes y tonos inquietantes, juega un papel importante para crear la atmósfera de terror y suspense.

En definitiva, “The Mean One” es una película de terror navideño peculiar, que no busca impresionar, sino simplemente divertir. Es una película que se disfruta mejor con una copa de vino caliente y en compañía de amigos. No es perfecta, pero tiene un encanto especial que la convierte en una opción recomendable para aquellos que buscan una alternativa diferente a las típicas películas de terror de Navidad. Es una película que, a pesar de sus limitaciones, se ha ganado un lugar en el corazón de muchos fans de este género.

Nota: 6.5/10