The mother (2003)

“The Mother” es un thriller psicológico que se instala, con una inquietante lentitud, en el interior de la angustia y el duelo. La película, dirigida por Darren Aronofsky, no se centra en la espectacularidad de la violencia, sino en el impacto devastador del trauma en la psique humana. La historia de May (Anne Reid), una mujer de mediana edad que se traslada a Londres después de la muerte de su marido, es una exploración sombría del vacío existencial y de la dificultad de conectar con el mundo exterior. No es un drama fácil, y requiere del espectador una disposición para un ritmo pausado, casi contemplativo, que a veces puede resultar tedioso.

La actuación de Anne Reid es, sin duda, el corazón de la película. Su interpretación de May es magistral, cargada de una tristeza silenciosa y un vacío palpable. Reid logra transmitir con una sutileza impresionante la sensación de aislamiento y la pérdida de identidad que su personaje experimenta. Su May no es una heroína tradicional; es vulnerable, frágil, y su desesperación es comprensible y profundamente conmovedora. La química entre Reid y Daniel Craig, que interpreta a Darren, un hombre mucho mayor que su hija, es compleja y llena de matices, alejándose de lo melodramático y acercándose a un estudio de las dinámicas familiares disfuncionales.

La dirección de Aronofsky se caracteriza por su particular sensibilidad visual. La fotografía, con sus tonos grises y apagados, contribuye a crear una atmósfera opresiva y claustrofóbica. La película se siente como un sueño inquietante, un estado mental desorientado. El uso de planos largos y movimientos de cámara lentos enfatiza la sensación de desasosiego y la incertidumbre. Aronofsky no busca explicaciones fáciles, sino que deja gran parte de la narrativa en la ambigüedad, lo que obliga al espectador a interpretar los eventos y a cuestionar la veracidad de lo que ve. La trama, a pesar del eventual giro argumental, se construye con una precisión inquietante, sembrando dudas y desconfianza en cada paso.

A pesar de su ritmo deliberadamente lento y de su atmósfera sombría, "The Mother" consigue mantener una tensión constante. El misterio que rodea a May y a su pasado, junto con la relación de Darren con su hija, generan una sensación de peligro latente. Sin embargo, la película a veces tropieza con la necesidad de justificar sus decisiones narrativas, y algunos elementos del argumento parecen un poco forzados. La resolución, aunque impactante, no logra totalmente sanar las posibles inconsistencias del desarrollo previo. No obstante, la fuerza emocional de la interpretación de Anne Reid y la atmósfera inquietante logran superar estas pequeñas fallas, convirtiendo “The Mother” en una experiencia cinematográfica memorable, aunque no necesariamente agradable, que invita a la reflexión sobre el duelo, el engaño y la complejidad de las relaciones humanas.

Nota: 7/10