The Neon Demon (2016)

“The Neon Demon” es, sin duda, una experiencia cinematográfica visceral y perturbadora, una película que te ataca desde el primer instante y no te abandona hasta sus finales inquietantes. Nicolas Winding Refn, conocido por su estética visualmente impactante, se adentra en un territorio oscuro y surrealista, explotando al máximo el potencial de la fotografía y el sonido para construir una atmósfera opresiva y desorientadora. Es una película que, más que contar una historia convencional, se centra en evocar sensaciones y estados de ánimo, en desatar una sensación de paranoia y amenaza latente.

La trama, centrada en Jesse, una joven con un rostro excepcionalmente bello que llega a Los Ángeles con el sueño de ser modelo, es en sí misma un vehículo para la exploración de la superficialidad, la envidia y la amenaza que representa la belleza en el mundo de la moda. Refn no ofrece una narrativa lineal, sino una serie de visiones oníricas y fragmentadas, con escenas que se superponen y se entrelazan creando una sensación de desorientación similar a la que experimenta Jesse. La película se nutre de la mitología, de la figura del demonio, pero no de una manera literal; más bien, como metáfora de las fuerzas que controlan y corrompen la juventud, la ambición y la belleza.

El elenco es, en general, sobresaliente. Elle Fanning brilla con una intensidad inquietante como Jesse. Su interpretación va más allá de la simple belleza física, transmitiendo una vulnerabilidad y una desesperación que son clave para entender el devenir de la protagonista. Dakota Fanning, su hermana, ofrece una interpretación igualmente impactante como Gigi, la modelo establecida y depredadora que representa la amenaza constante. El resto del reparto, como Keanu Reeves, añade un elemento de extrañamiento, su personaje aportando una capa de misterio a la trama. La química entre las actrices es palpable y fundamental para la tensión constante que permea la película.

La dirección de arte y la fotografía son, sin duda, los puntos fuertes de la película. La paleta de colores, dominada por el neón y los tonos oscuros, es asombrosa. Cada plano es cuidadosamente compuesto, con una atención obsesiva al detalle que contribuye a la atmósfera surrealista. La música, compuesta por Cliff Martinez, es igualmente perturbadora, creando una banda sonora que complementa a la perfección las imágenes y la narrativa. Refn utiliza la cámara de manera innovadora, empleando técnicas de movimiento y perspectivas que refuerzan la sensación de desorientación y manipulación.

Sin embargo, “The Neon Demon” no está exenta de críticas. El ritmo pausado y la falta de una narrativa clara pueden resultar frustrantes para algunos espectadores. La película no ofrece respuestas fáciles y a menudo se centra más en la sensación que en la explicación. Algunos argumentarán que la densidad visual y la falta de desarrollo de personajes secundarios resta profundidad a la experiencia. No obstante, para aquellos que aprecien la experimentación visual y la ambigüedad, “The Neon Demon” es una obra maestra del cine moderno.

Nota: 7/10