The Opposite Sex (2015)

“The Opposite Sex” (El Otro Sexo, en su título original) es una comedia romántica con toques de thriller psicológico que, en su núcleo, plantea una pregunta intrigante: ¿podemos definir nuestras relaciones a través de la competición? La película, dirigida por Christopher Klein, no ofrece respuestas fáciles, sino que se adentra en la complejidad de la atracción, la ambición y la vulnerabilidad, presentando a Vince, interpretado con una frialdad calculada por Ben Platt, un abogado de divorcios obsesionado con el control y la victoria. Su vida, meticulosamente ordenada, se ve sacudida por Jane (Natasha Lyonne), una mujer igualmente exitosa pero con una actitud que desafía su dominio. La chispa inicial, una apuesta jugada por curiosidad y desafío, se convierte rápidamente en un juego peligroso que desmantela su percepción de la realidad y de sí mismo.

La dirección de Klein es discreta pero eficaz. Se centra en la construcción del ambiente, sugiriendo más de lo que muestra, lo que genera una atmósfera de tensión constante. El juego visual, con la cámara observadora y a menudo alejada, refleja la mente analítica y controladora de Vince. La película, sin embargo, podría haber beneficiado de una mayor experimentación con la narrativa, ya que, en ocasiones, la trama se siente un poco arrastrada en la segunda mitad. Aunque el ritmo es constante, la resolución de algunos conflictos podría haber sido más impactante. La película no tiene una grandilocuencia narrativa y, en este sentido, su fuerza reside en su realismo, su enfoque en la psicología humana y en cómo las dinámicas de poder pueden distorsionar incluso las relaciones más prometedoras.

Platt ofrece una actuación sólida, transmitiendo la frialdad y la obsesión de Vince con una precisión notable. No es un personaje fácil de amar, y Platt lo consigue sin caer en la caricatura. Lyonne, por su parte, aporta una presencia magnética y un contrapunto perfecto al carácter dominante de Vince. Su Jane es inteligente, desafiante y, paradójicamente, vulnerable. La química entre ambos actores es palpable y fundamental para el éxito de la película. El guion, adaptado de una novela de Paula Quinn Miller, está bien construido, aunque con algunas lagunas en la profundidad de los personajes secundarios. Se concentra en el desarrollo de la relación entre Vince y Jane, explorando sus miedos, sus deseos y sus respectivas defensas. La película, en su esencia, es un estudio de las limitaciones de la competición y las consecuencias de tratar a las personas como meras herramientas para alcanzar nuestros objetivos.

En definitiva, “The Opposite Sex” es una comedia romántica que, aunque no siempre logra alcanzar el máximo impacto, ofrece un entretenimiento inteligente y reflexivo. La película es, sobre todo, una exploración de las complejidades de las relaciones humanas, donde el amor, la ambición y el deseo se entrelazan en un juego peligroso y fascinante. Es una película que invita a la reflexión sobre cómo definimos nuestras relaciones y cómo la búsqueda de la victoria puede costarnos mucho más de lo que esperamos.

Nota: 7/10