The Point Men (2023)

“The Point Men” no es una obra maestra cinematográfica, ni tampoco un drama de espías particularmente arriesgado. Sin embargo, ofrece un entretenimiento sólido y, en su mínima expresión, una historia de acción con un toque geopolítico que, aunque predecible en muchos de sus giros, logra mantener al espectador enganchado durante su duración. La película se centra en la tensa dinámica entre un diplomático estadounidense, Henry “Hank” Klein (interpretado con una calma profesional por Ben Barnaby), y un agente de inteligencia surcoreano, Lee Min-jun (Kim Rae-won), quienes se ven forzados a cooperar en un intento desesperado por rescatar a un grupo de ciudadanos coreanos tomados como rehenes en Oriente Medio. La premisa, si bien no es novedosa, está servida con una ejecución que, aunque un tanto simplificada, se beneficia de la atmósfera opresiva que se construye sutilmente.

La dirección de John Madden, reconocido por sus trabajos en thrillers como "Guardianes de la noche", se centra más en la tensión y el suspenso atmosférico que en las secuencias de acción espectaculares. Madden, en lugar de saturar la pantalla con explosiones y persecuciones frenéticas, se conforma con crear un ambiente de claustrofobia y incertidumbre, donde cada movimiento, cada encuentro, cada conversación podría ser la última. La película se beneficia de la localización en Medio Oriente, un lugar ya de por sí inquietante y peligroso, que se utiliza con eficacia para generar un sentido de amenaza constante. Las imágenes de paisajes áridos y ciudades vibrantes, pero al mismo tiempo frías y desoladoras, ayudan a sumergir al espectador en el contexto del conflicto.

Las actuaciones son generalmente sólidas. Ben Barnaby, como el diplomático estadounidense, aporta un aire de profesionalismo y pragmatismo que se contrasta con la impulsividad y la determinación de Kim Rae-won en el papel del agente surcoreano. Aunque las interpretaciones no destacan por su profundidad emocional, son convincentes y cumplen su propósito dentro de la narrativa. La relación entre los dos protagonistas, marcada inicialmente por la desconfianza y la frustración, evoluciona gradualmente hacia un respeto mutuo, aunque sin alcanzar una intimidad real. El conflicto entre sus diferentes perspectivas – la diplomacia versus la acción directa – es un elemento central que impulsa la trama.

El guion, por su parte, es el punto más débil de la película. Si bien la estructura básica es correcta, la trama se basa en clichés del género de espías, con algunos diálogos que resultan un poco forzados y situaciones que se resuelven de forma demasiado simplificada. El ritmo, a pesar de ser constante, a veces se siente un poco irregular, con algunos momentos de tensión interrumpidos por escenas que podrían haber sido eliminadas sin afectar la historia. El desarrollo de los personajes secundarios es prácticamente inexistente, relegándolos a roles meramente funcionales dentro de la trama. No obstante, la película logra mantener el interés a través de sus elementos de suspense y su ambientación, evitando que la trama se desarrolle en una dirección aburrida.

En definitiva, “The Point Men” es un thriller de espías entretenido pero no particularmente memorable. Su valor reside en la capacidad de crear una atmósfera de tensión y peligro, y en la química entre sus dos protagonistas. Si buscas una película de acción que no requiera grandes dosis de originalidad o profundidad, esta podría ser una opción recomendable. Si, por el contrario, esperas una experiencia cinematográfica que te deje pensando después de salir del cine, quizás debas buscar otras alternativas.

Nota: 6/10