The Quiet Girl (2022)
(GA) · Drama · 1h 34m
Dónde ver The Quiet Girl
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Sinopsis
La Irlanda rural, 1981. Cáit es una reservada niña de nueve años que está desatendida por parte de su pobre, disfuncional y demasiado numerosa familia. Se enfrenta en silencio con dificultades en la escuela y en casa, y ha aprendido a pasar desapercibida para cuantos la rodean. Cuando llega el verano y se acerca la fecha del parto de su madre, Cáit es enviada a vivir con unos parientes lejanos. Sin saber cuándo volverá a casa, se queda en el hogar de unos desconocidos sin más pertenencias que la ropa que lleva puesta. Poco a poco, y gracias a los cuidados de la familia Kinsella, Cáit realiza notables progresos y descubre una nueva forma de vivir. Pero en esta casa donde reina el afecto y no parece haber secretos, ella descubre una dolorosa verdad.
Ficha de la película
An Cailín Ciúin
GA
Cleona Ní Chrualaoi
Reparto principal de The Quiet Girl
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en The Quiet Girl.
Tráiler Oficial
Críticas de la película
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“The Quiet Girl” no es un melodrama fácil, ni una película que busque provocar lágrimas a patotear. Es, en cambio, una pequeña joya cinematográfica, un retrato sutil y conmovedor de la vulnerabilidad infantil y el poder curativo del afecto. El director filipino Martyn Ford, a pesar de ser su primera película en inglés, logra un manejo excepcional de la atmósfera y la construcción emocional, trasladando con delicadeza la esencia del aislamiento y la soledad que define la vida de Cáit.
La película, ambientada en la Irlanda rural de 1981, está centrada en Cáit, una niña silenciosa y retraída que vive en un hogar donde la desatención y la distancia son la norma. Su vida, teñida de marginación y una sensación palpable de invisibilidad, es una de las primeras y más poderosas razones para sumergirse en su mundo. La dirección, notablemente observacional, evita los clichés del melodrama, mostrando la realidad cruda pero sin recurrir a la exageración. Se concentra en los detalles: la ropa vieja de Cáit, su mirada huidiza, la comida que intenta comer en soledad. Estos pequeños elementos visuales son cruciales para comprender la desesperación silenciosa que experimenta.
La actuación deน้องสาว (Fia Lark) es, sin duda, el corazón palpitante de la película. Su interpretación de Cáit es radiante en su sutileza. No hay histrionismo, sino una quietud profunda, una introspección que transmite con el rostro y con el cuerpo. La química entre ella y los miembros de la familia Kinsella es increíblemente auténtica, creando un sentimiento de hogar genuino que contrasta fuertemente con la falta de conexión que Cáit ha experimentado hasta el momento. La familia Kinsella, interpretada magistralmente por Brian Gleeson, Catherine Walker y Eddie Marsan, aporta una calidez y un amor incondicional que, sin ser forzado, representa un antídoto para el dolor que Cáit lleva dentro.
El guion, escrito por Emma Carroll y adaptado de la novela homónima, es extraordinariamente inteligente. La película no solo narra la historia de Cáit, sino que explora las consecuencias del abandono emocional y la importancia de la conexión humana. La trama avanza con lentitud, permitiendo al espectador sumergirse en la vida de Cáit y sentir sus progresos, grandes y pequeños. El ritmo pausado, aunque quizás no para todos los gustos, es fundamental para construir la tensión emocional y resaltar la belleza de esos pequeños momentos de conexión. La película, con sus diálogos concisos y significativos, evita las explicaciones directas, dejando que el espectador interprete las emociones y las motivaciones de los personajes.
En definitiva, “The Quiet Girl” es una película que te marca. Una experiencia cinematográfica gratificante que, a pesar de su temática delicada, ofrece una perspectiva esperanzadora sobre la capacidad del amor y la conexión para sanar heridas profundas. Es un recordatorio de la importancia de la empatía y la necesidad de ver más allá de las apariencias.
Nota: 8/10