The Ring 2 (La señal 2) (2005)

“La Señal 2” (The Ring 2) es un escalofriante paso atrás para la franquicia, una película que, en lugar de ampliar el misterio de la maldición, se enfoca en intentar replicarlo, y con un resultado que, aunque efectiva en algunos momentos, deja una sensación de fatiga. Siete años después de los eventos del original, la película sigue la obsesión de Rachel Keller por desenmascarar la verdad detrás de la cinta maldita, ahora interpretada por Jennifer Love Hewitt. La trama se centra en su decisión de trasladarse a un pequeño pueblo rural en Washington, en busca de un nuevo comienzo, pero la sombra de la cinta la persigue, y la idea recurrente de que alguien está usando la maldición para sembrar el terror es el motor principal de la historia.

La dirección de Gore Verbinski, que anteriormente había trabajado con el director de origen de la franquicia, Stephen Hopkins, aporta una atmósfera opresiva y claustrofóbica, utilizando la belleza natural del paisaje para contrarrestar la amenaza sobrenatural que se congrega sobre la familia Keller. Hay momentos de suspense genuino, especialmente en la escena de la biblioteca, que recuerda de forma inquietante a la del primer film, y en las apariciones repentinas de Samara (de nuevo interpretada por Naomi Watts), que se ven reforzadas por un diseño de sonido particularmente eficaz. Sin embargo, la película a menudo se siente como una repetición forzada de elementos del original, buscando la familiaridad más que la innovación.

Las actuaciones son correctas, pero no particularmente memorables. Jennifer Love Hewitt se esfuerza por transmitir la angustia y la desesperación de Rachel, pero el personaje, en general, no tiene profundidad ni un arco narrativo convincente. Naomi Watts, como Samara, mantiene su presencia espectral, pero el personaje se ve reducido a un mero instrumento de horror. La introducción de nuevos personajes, como el forense Ben Larson (David Glen Chipman), intenta aportar dinamismo, pero sus líneas de diálogo son a menudo torpes y sus motivaciones poco claras. El guion, en su mayoría, se apoya en la jerarquía de terror que el primer “La Señal” estableció, pero carece de la originalidad y la intriga que lo hacían tan cautivador. Las pistas que se presentan son a menudo demasiado obvias y la resolución final, aunque satisfactoria, no es particularmente sorprendente.

En definitiva, “La Señal 2” es una película de terror que, aunque logra generar momentos de tensión y suspense, se ve sobrepasada por la necesidad de replicar el éxito del original. No es un fracaso absoluto, pero tampoco alcanza el potencial que podría haber tenido. En lugar de expandir la mitología, la película se adhiere a un esquema predecible y, en última instancia, resulta algo hueca. Se beneficia de la nostalgia del público, pero carece del factor ‘wow’ que lo diferenciaba de otras películas de terror de su época.

Nota: 6/10