The Single Moms Club (2014)

“The Single Moms Club” es una película que, a primera vista, podría parecer un cliché de la comedia romántica familiar. Sin embargo, bajo la superficie de situaciones cómicas y un trasfondo de problemas cotidianos, se esconde una pequeña joya de construcción de personajes y un mensaje sorprendentemente valioso sobre la amistad y la superación personal. La película, estrenada en 2009, nos presenta a tres mujeres – Sara, Kim y Donna – que, debido a circunstancias inesperadas, se encuentran compartiendo una clase de yoga para padres y madres solteras y, de forma fortuita, se unen para formar un grupo de apoyo. Esta conexión, nacida del caos de la paternidad soltera, se convierte en el núcleo de la historia.

La dirección de James V. Canter es sutil y eficaz. Evita los excesos grandilocuentes y se centra en el desarrollo de las personalidades de las protagonistas. Las escenas son dinámicas, llenas de momentos genuinos de humor y, lo que es más importante, de conexión emocional. La película no se dedica a la exageración, sino a mostrar las complejidades de la vida de una madre soltera: la lucha económica, la falta de tiempo, la culpa por no poder estar presente en la vida de los hijos, pero también la determinación de hacerlo lo mejor posible. La banda sonora es integral al conjunto, aportando momentos memorables, especialmente en las escenas que celebran la amistad y el apoyo mutuo.

Las actuaciones son, en general, sólidas. Brittany Snow, como Sara, encarna la vulnerabilidad y la aspiración de una mujer que busca encontrar su lugar en el mundo. Marcia Gay Harden, en el papel de la mentora de la historia, aporta un matiz de sabiduría y experiencia que equilibra el espíritu más juvenil de las otras dos protagonistas. Pero es la interpretación de Daphne Ruano como Kim quien realmente destaca. Ruano logra transmitir la frustración, el sarcasmo y la necesidad de ser amada de una manera que es a la vez relatable y divertida. La química entre las tres actrices es palpable y fundamental para el éxito de la película.

Si bien el guion no es particularmente original, presenta situaciones cómicas bastante efectivas y se centra en la construcción de la relación entre las personajes. Hay momentos de humor que se aprovechan de las dificultades de la maternidad, y otros que son puramente divertidos. Sin embargo, es la trama secundaria, la lucha contra la codiciosa y despiadada vecina, que, aunque un poco exagerada, le da un propósito a la película y permite mostrar un lado más competitivo de las protagonistas. La película no busca la profundización psicológica de los personajes, sino que se centra en su crecimiento como grupo y en su capacidad para afrontar la vida con optimismo y sentido del humor.

En definitiva, “The Single Moms Club” es una película reconfortante y entretenida. No es una obra maestra del cine, pero sí un retrato sincero y agradable de la vida de las madres solteras y del poder de la amistad. Es un buen escape cinematográfico, una película que te dejará con una sonrisa en la cara y, quizás, la convicción de que, juntas, podemos superar cualquier obstáculo.

Nota: 7/10