“The Stones and Brian Jones” no es solo una biografía musical; es una disección profunda de la alquimia compleja que dio forma a uno de los sellos de la música rock. La película, dirigida con maestría por Morgan Neville, se sumerge en los años 60, explorando los cimientos polvorientos y a menudo turbulentos de The Rolling Stones, con un enfoque particular en el brillante, aunque tragicamente temprano, papel de Brian Jones.
La película se distingue por su meticulosa investigación y su capacidad para presentar un retrato multifacético del grupo. No se limita a la repetición de éxitos; se adentra en los detalles: las sesiones de grabación, los encuentros sociales, las discusiones internas y las tensiones latentes. El documental aborda con valentía las dinámicas de poder dentro de la banda, revelando la ambición de Keith Richards que, por momentos, eclipsaba el talento de Jones. Es un ejercicio de equilibrio que, para muchos, probablemente será una sorpresa descubrir la profundidad de las rivalidades subyacentes a la aparente despreocupación del grupo.
La dirección de Neville es excepcionalmente efectiva para crear una atmósfera de autenticidad. La película no se rehúye de las ambigüedades y los matices, presentando a los miembros del grupo no como héroes inmaculados, sino como individuos complejos, impulsados por sus pasiones, sus frustraciones y sus propias inseguridades. La banda sonora, obviamente, es fundamental, pero se integra de manera orgánica en la narrativa, no como un mero adorno. Se escucha música que se creó en ese momento, en esas circunstancias, y es asombroso cómo resonará aún hoy.
La actuación de Brian Jones es, sin duda, el corazón palpitante del documental. A través de archivos de audio y video, se revela un hombre increíblemente talentoso, un músico innovador que experimentaba con el sonido de maneras que, en el momento, eran bastante vanguardistas. Si bien su contribución a la banda ha sido a menudo subestimada, “The Stones and Brian Jones” lo reivindica como una figura clave, y la película presenta un caso convincente. Las intervenciones de los otros miembros del grupo también son valiosas, ofreciendo testimonios honestos y, en algunos casos, dolorosos, sobre la relación con Jones y sobre los eventos que llevaron a su trágica muerte.
En general, la película es un logro significativo. No solo ofrece una nueva perspectiva sobre la historia de The Rolling Stones, sino que también sirve como un conmovedor homenaje a un músico brillante y a una era dorada de la música rock. La película no busca ser la última palabra, sino que invita a la reflexión, a profundizar en las complejidades de una historia legendaria. Es un documental que merece ser visto y discutido.
Nota: 8.5/10