Strangers: Capítulo 1 (2024)

“Strangers: Capítulo 1” es, en su esencia, una propuesta que apuesta por la atmósfera, por la sugerencia y por el terror psicológico, pero que, lamentablemente, no consigue materializar plenamente su potencial. La película se sitúa dentro del subgénero del terror rural, un terreno fértil que ha visto aumentar su popularidad en los últimos años, y si bien ofrece algunos momentos inquietantes, su ritmo pausado y su enfoque en la construcción de la tensión a menudo se sienten como un recurso, más que una estrategia narrativa efectiva.

La dirección de Evan Peters es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Peters, conocido por su trabajo en “American Horror Story”, crea una sensación constante de incomodidad y vulnerabilidad. El uso de la luz, el sonido y la composición de planos es notable, especialmente en las escenas nocturnas, que se benefician de la oscuridad y de los efectos de sonido para amplificar la sensación de amenaza. Hay escenas, sobre todo al principio, que logran generar un verdadero escalofrío, gracias a la habilidad del director para crear un ambiente denso de anticipación. No obstante, la película podría haber tenido más profundidad y variedad en el uso de la iluminación y el sonido para evitar que el terror se volviera repetitivo.

Las actuaciones son sólidas, aunque no sobresalientes. Madelaine Petsch y Froy Gutierrez cumplen con creces las expectativas en sus papeles, interpretando a una pareja joven, inicialmente despreocupada, que se ve rápidamente confrontada a un horror implacable. Sin embargo, a menudo se sienten limitados por el guion, que no les ofrece mucho espacio para desarrollar sus personajes más allá de su miedo y vulnerabilidad. Aunque su química en pantalla es evidente, la relación entre los protagonistas no se siente particularmente convincente.

El guion, sin embargo, es el principal punto débil de la película. Si bien la idea de una pareja aislada en un pueblo remoto que es acechada por extraños enmascarados es atractiva, la ejecución es un tanto plana. Los motivos de los agresores son vagos, la violencia es abrupta y, en general, la película carece de la complejidad narrativa que podría haberla elevado a un nivel superior. Se recurre a clichés del género y a soluciones abruptas que, en lugar de sorprender, a menudo frustran al espectador. La falta de un trasfondo sólido sobre la historia del pueblo y los personajes enmascarados disminuye el impacto emocional de los eventos.

En definitiva, “Strangers: Capítulo 1” es una película que se beneficia de su atmósfera y de la buena dirección, pero que no logra superar sus defectos en el guion y en el desarrollo de sus personajes. Es un entretenimiento aceptable para los amantes del terror, pero que, en última instancia, se queda corto de lo que podría haber sido. La película se consume con facilidad, pero su huella es efímera.

Nota: 6/10