The Town: Ciudad de ladrones (2010)

“The Town: Ciudad de ladrones” no es simplemente un thriller de crímenes; es un estudio de personajes claustrofóbico, una mirada oscura y visceral a un microcosmos criminal en el corazón de Boston. Ben Affleck, tanto en la dirección como en el guion, logra crear una atmósfera de tensión palpable desde los primeros minutos, atrapando al espectador en la vorágine de la ilegalidad y la desesperación que define la vida de sus protagonistas. Affleck no se limita a mostrar el robo; explora el porqué. La película se centra en la relación entre Doug MacRay (Casey Affleck, inmerso en el papel con una intensidad que lo marca) y su familia, un grupo de ladrones de élite que consideran el crimen como una forma de vida, un instinto casi hereditario. La película no glorifica la actividad criminal, sino que la disecciona, mostrando las consecuencias emocionales y psicológicas que la acompañan.

La dirección de Affleck es precisa y dinámica, utilizando una estética visual que recuerda a la Nueva Hollywood de los años 70, con planos cortos, movimientos de cámara rápidos y una paleta de colores sóbria que refleja la oscuridad de sus protagonistas. La banda sonora, compuesta por Bradford Hayes, contribuye significativamente a la atmósfera, incrementando la sensación de peligro y creando momentos de auténtica tensión. Sin embargo, lo que realmente eleva a “The Town” es su guion, que se centra en las complejidades de las relaciones familiares, el legado del crimen y el anhelo de una vida mejor. El guion no se rehúye a mostrar los errores y las implicaciones de las decisiones de los personajes, dotando de un peso moral a sus acciones.

Las actuaciones son sobresalientes en todo el reparto. Casey Affleck ofrece una interpretación brillante, transmitiendo la desesperación, la vulnerabilidad y el conflicto interno de Doug con una naturalidad conmovedora. Rebecca Hall como Jem, la chica del banco rescatada, aporta una mezcla perfecta de fragilidad y determinación. Otros actores como Clancy Brown, B.J. Novak y Derek Landry también brillan en sus papeles, aportando matices y profundidad a las diferentes facetas de la banda. Sin embargo, es el vínculo entre los hermanos MacRay lo que otorga a la película su verdadero núcleo emocional. La dinámica entre Doug y su hermano Chas (Clark Kent Arnold) está llena de tensión, resentimiento y un profundo amor fraternal.

No obstante, la película tiene algunos puntos débiles. A veces, el ritmo se vuelve un poco frenético, especialmente durante las secuencias de acción. Algunas subtramas, como la relación de Jem con su madre, se sienten algo desaprovechadas. Sin embargo, estos pequeños defectos no impiden que “The Town” se erige como un thriller de crímenes inteligente, tenso y emocionalmente resonante. Es una película que te obliga a cuestionar la moralidad de la justicia, la lealtad familiar y la posibilidad de escapar de un pasado que te persigue. Es una pieza memorable del cine de acción contemporáneo.

Nota: 8/10