The Upside (Amigos para siempre) (2019)

“The Upside” (Amigos para siempre) es una comedia romántica que, en su esencia, intenta replicar el éxito del original francés “Intocable”, pero, lamentablemente, no logra alcanzar la misma profundidad emocional y la misma chispa original. La película, dirigida por Neil Burger, ofrece un premisa atractiva y, en su ejecución, cuenta con ciertas fortalezas, pero se ve lastrada por un guion que, en última instancia, resulta un tanto predecible y un exceso de sentimentalismo.

La historia, centrada en el encuentro fortuito entre Adrian Grannum (Bryan Cranston), un magnate retirado y parapléjico que ha aislado a la sociedad, y Russell Slaughter (Keegan-Michael Key), un ex-convicto con problemas para encontrar empleo, es convincente al principio. La dinámica inicial entre ambos, forzada por una apuesta, establece una tensión interesante y plantea la cuestión de cómo dos individuos tan diferentes pueden encontrar puntos en común y, eventualmente, amistad. Burger sabe construir una atmósfera inicial de desconfianza y frustración, y la química entre Cranston y Key es, en ocasiones, genuina. Cranston, como siempre, ofrece una interpretación magistral, transmitiendo la quietud y la dignidad de un hombre que ha aprendido a vivir con sus limitaciones, pero que aún anhela conectar con el mundo. La presencia de Key, con su energía inagotable y su humor a veces irreverente, aporta un contrapeso refrescante a la seriedad de Adrian.

Sin embargo, el guion, escrito por Danny Russel y Derek Hayes, se adhiere demasiado a los clichés de la comedia romántica. Las situaciones humorísticas, aunque presentes, suelen ser evidentes y carecen de la sutileza que hacía tan efectiva “Intocable”. El arco narrativo, a pesar de las buenas intenciones, se desarrolla de forma lineal y sin grandes sorpresas. Además, la inclusión de elementos como el nieto de Adrian, la hija de Russell y la rivalidad con un cliente potencial, se sienten un poco forzados y, en cierto modo, diluyen el foco principal de la relación entre los dos personajes centrales. El humor, en general, se basa en las diferencias de clase social y en los prejuicios de Adrian, pero a menudo se siente superficial y condescendiente.

La banda sonora, aunque agradable, a veces se siente excesivamente emotiva y contribuye a la atmósfera de melodrama. Si bien la película logra generar momentos de calidez y afecto genuino, el resto de la experiencia cinematográfica se siente un poco predecible y carente de la complejidad emocional que caracterizaba el original. “The Upside” es una comedia agradable para una noche de cine, pero no es una obra maestra. Se agradece la presencia de actores talentosos, pero la película, en última instancia, no logra capturar la esencia de la relación que la inspiró.

Nota: 6/10